Incendios en el monte San Cristobal (1985-2022)

ACTUALIZADA: El primer incendio que recuerde asoló el monte San Cristobal data del verano de 1985 y se inició en la zona de monte más cercana al polígono de tiro de los militares, cerca de Aizoain. Fue bastante aparatoso, se inició a primera hora de la tarde y se prolongó hasta bien avanzada la madrugada, quemando una amplia zona de arbolado  situada sobre todo en su vertiente sur, en el tramo existente entre su vértice oeste y la vertical del cuartel de los militares en Aizoain. Me acuerdo de que aquella noche mi hermano se acercó a verlo junto a  unos amigos. Era la primera vez  en nuestra vida, que recordásemos, que nuestro querido monte era pasto de las llamas, de forma tan virulenta. Yo por mi parte, recuerdo de forma especial el olor a quemado que llegaba hasta el centro de la ciudad. Aquella tarde bajaba yo por la Cuesta de Santo Domingo, desde el Casco Viejo a mi casa y una enorme tristeza se apoderaba de mi por lo que estaba sucediendo.

El segundo incendio que recuerdo se produjo el 25 de agosto del 2000. Es probablemente el segundo incendio más importante que ha sufrido el monte en el último siglo, el primero en afectación de masa forestal. Afectó a cerca de 100 hectáreas de bosque. El incendio que comenzó a las 17.45 horas, nuevamente en su ladera sur, cerca del polígono de tiro de los militares (se achaca su origen a un bote de humo)  se extendió con rapidez hacia la cima y la ladera norte y eso a pesar del gran número de efectivos que se desplegó en aquel operativo. Hasta cerca de las diez de la noche no lograron controlarse los dos frentes del incendio que avanzaban hacia Aizoain y Berriosuso. El tercer incendio se inició el 10 de septiembre de 2001, a las 11.30 de la mañana, en la ladera este y afectó a nueve hectáreas, apenas una de ellas de bosque. Fue causado de forma involuntaria por un vecino de Pamplona que rápidamente avisó a SOS Navarra de la propagación del fuego.

El incendió se sofocó dos horas mas tarde, sin mayores problemas. Pero esta primera década del siglo fue pródiga en muchos más incendios, como veremos. En 2005, concretamente al mediodía del 4 de agosto, se produciría el incendio más importante en extensión total,  con una afectación de 145 hectáreas, 95 de ellas de masa forestal, asi pues también, el segundo más importante en afectación de bosque. El incendio se inició en una cuneta de la carretera de Unzu y rápidamente alcanzó amplias masas boscosas de la ladera norte, un área formada por encinares y pinares de gran valor ecológico Al margen de la foto de inicio de la entrada, el resto de fotos pertenecen todas a este gran incendio de 2005. El incendio no logró controlarse hasta las tres de la madrugada, quince horas más tarde y afectó a terrenos de Unzu, Cildoz, Orrio, Berriosuso, Aizoain y Berriozar y requirieron apoyo de medios y recursos de otras comunidades.

El 4 de agosto de 2007 se produjo un pequeño incendio que afectó al perímetro del Fuerte de San Cristobal. Se inició a las tres y media de la tarde y quedó extinguido por completo cerca de las siete de la tarde. Parece que el incendió se inició en el interior del Fuerte, y fue provocado (había nada menos que  tres focos de inicio del fuego) y se extendió a su cubierta vegetal que quedó completamente arrasada además de otras tres hectáreas de las inmediaciones. No llegó a afectar a la arboleda. El 5 de septiembre de 2008 se declaró otro incendio, esta vez en la carretera de acceso al Fuerte. Se inició a las seis y media de la tarde, afectó sobre todo a matorral y fue controlado enseguida. Por último el 30 de agosto de 2009, a las cuatro y veinte de la tarde,  un pirómano prendía fuego al monte, en la zona más cerca al pueblo de Arre, apenas una hectárea, siendo sofocado casi una hora más tarde.

El 20 de septiembre de 2022 se produjo un espectacular incendio en el que las llamas se acercaron  más que nunca a los nucleos de población, más concretamente  de Ansoain, Orvina y  Villava. Afortunadamente el alcance fue limitado quemándose tan solo 27  hectáreas, muy lejos de incendios anteriores mucho más devastadores. El incendio se inicio a las 16,50 horas en las inmediaciones del polvorín de Ezkaba, en la falda sur. Las llamas se extendieron  de oeste a este empujadas por el fuerte viento reinante (50-60 km/hora), arrasando buena parte de la ladera sur. La ronda norte hizo de cortafuegos mientras grandes llamaradas arrasaban todo lo que encontraban  a su paso. Trabajaron en la extinción una decena de medios áereos,  6 helicópteros (4 de ellos venidos de otras comunidades) y 4  aviones y más de 70  bomberos de diferentes parques con  16 vehículos de extinción. El incendio presentaba dos focos, uno en la zona oeste, en la cresta del monte y otro foco en la zona este, cerca de las cocheras de las villavesas, cincuenta de las cuales  llegaron a  ser desalojadas y trasladadas al cercano polígono de Ezcabarte. Durante toda la tarde y parte de la noche se cortó la ronda norte de Pamplona (PA-30) entre Berriozar y Villava y también el tunel de Ezkaba en ambos sentidos.  Se produjeron cortes de luz  sobre las 18.30 horas que afectaron al barrio de la  Txantrea y a  Ansoain. Las subestaciones  de Rochapea y Ezkaba-San Cristobal saltaron por efecto del calor, de forma intermitente, en torno a las 17.30, debido a la cercanía de las llamas. Yo me enteré del incendio a última hora de la tarde, y aunque noté los microcortes de luz  en casa lo achaqué a otras causas. Logré captar esta imagen desde las murallas del baluarte de Parma en tono a las 9 de la noche.

El incendio no quedó controlado hasta pasada la medianoche y durante toda la madrugada permanecieron algunos efectivos en el lugar para humedecer el terreno y evitar que rebrotase el fuego. En casa notamos toda la noche el intenso olor a quemado. En resumen los mayores incendios de que tengo constancia y que han afectado al monte San Cristobal (Ezkaba) en los últimos 30 años son el de 1985, 2000, 2005 y este de 2022, aunque  especialmente  graves fueron los de los años 2000 y 2005  que afectaron de forma muy importante a las laderas norte y oeste del monte. Esperemos que algún día no muy lejano, alguien se tome en serio que este monte es el gran parque y pulmón natural de Pamplona y que hay que poner todos los medios para protegerlo para que pueda seguir siendo disfrutado no solo por las actuales sino también por las futuras generaciones.

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