Olas de calor en el viejo Pamplona (1957-2023)

ACTUALIZADA. No eran demasiadas las olas de calor que había conocido a lo largo de los 30 primeros años de mi vida pues la mayoría parecen haberse concentrado en las dos  últimas décadas de este nuevo siglo. Antes de estas dos primeras décadas del siglo XXI en la que encontramos nada menos que  10 olas de calor importantes, 6 de ellas en los últimos 6 años, (una por año): 2003, 2009,  2012, 2015, 2017, 2018, 2019, 2020, 2021 y 2022, la única ola de calor importante que recuerdo es la de los sanfermines de 1982. Antes de esa fecha me acuerdo que los veranos de mi infancia eran calurosos, pero con una temperatura bastante aceptable,  no más de 30 o 32º y además, por las noches, en general, solía refrescar. En Pamplona es proverbial y a veces puede resultar hasta objeto de cachondeo para quien, de fuera, no conozca nuestro cambiante clima, “lo de llevar la chaquetica por si refresca”,  porque te puedes levantar un día, pongamos de junio, con 8º o 10º por la mañana, subir hasta los 30º al mediodía y volver a bajar a los 12 o 13º a la noche y todo en el mínimo intervalo de unas pocas horas. La primera ola de calor del período estudiado data de los primeros días  de agosto de 1957. Curioso que después de la ola de frío del 56 nos llegase esta tórrida ola de calor que elevó los termómetros hasta los 40,3º, que es la temperatura a la que se llegó concretamente el día 1 de agosto de 1957. El 6 de julio de 1982, las temperaturas en Pamplona llegaron a los 41,2º, 42º según otras fuentes, nunca había visto yo que se derritiese la brea, el asfalto de las calles como en esa fecha. La ola de calor,  corta pero intensa,  nos pilló en plenos sanfermines. No hay constancia de ese registro por parte del observatorio de Noain pero los periódicos de entonces (tanto locales como nacionales) señalaron esas máximas históricas. También hubo temperaturas elevadas el 30 de julio de 1983 y el 15 de agosto de 1987 con 40,2º, en ambos casos. Y olas de calor hubo   al menos en   1991 y  1995.

En el año 2003 no se llegaron a esos extremos de 1982, la máxima, el 13 de agosto fue de 38,4º pero fue la mayor ola de calor de toda la historia, por su prolongada persistencia a lo largo del tiempo. La de 2003 fue por su extensión geográfica y su duración en el tiempo una de las más importantes desde 1540. Murieron varias decenas de miles de personas en Europa, 15.000 solo en Francia. El buen tiempo empezó a primeros de junio y con algunos días de descanso no nos abandonó hasta finales de agosto, o sea dos meses y medios de un calor infernal, sin embargo lo peor no fue eso. Entre el 30 de julio  y el 14 de agosto llegamos a superar día si y día también los 38º de máxima. Las temperaturas por la noche no bajaban por debajo de los 22º. A la una de la madrugada era habitual que el termómetro marcase 29 o 30º. Vamos, un auténtico infierno. El 18 de agosto de 2009 llegamos a los 39,7º. Ese mismo verano tuvimos temperaturas record desde el 2003, concretamente el 21 de julio se llegó a los 38,3º y el 5 de agosto a los 38,4º. Por las noches afortunadamente resfrescaba un poco. En 2010 hubo una muy corta entre los días 9 y 11 de julio. En 2012 tuvimos la última gran ola de calor solo comparable a la del 2003. Fue también la que a más provincias de España afectó, nada menos que 40, frente a las 38 de 2003. Tuvimos unas temperaturas anormalmente altas en junio y agosto. No fue una ola prolongada sino tres olas de varios días de duración, unos cinco o seis días con pequeños descansos que se encadenaban una con otra. La primera ola se produjo entre el 24 y el 29 de junio que no sentimos con tanta fuerza como en otras comunidades, la segunda entre el 8 y el 11 de agosto y la tercera y más larga entre el 17 y el 22 de agosto, estas dos últimas sí que las sentimos con toda crudeza. Las temperaturas máximas se produjeron  en agosto, el 10 de agosto con 40,3º y el 18 de agosto con 40,6º.

Recuerdo ese verano muy bien porque mi ya fallecida madre tuvo tres ingresos hospitalarios ese verano, a mediados de julio, a finales de julio y primeros de agosto y a mediados de agosto. La temperatura en las habitaciones de Medicina Interna del Hospital  de Navarra no bajaba de los 32º. A veces era difícil saber si los enfermos tenían fiebre por alguna de sus patologías o por el insufrible calor reinante. Ese año salió, en plena ola de calor, la Vuelta Ciclista desde Pamplona, de la que adjunto una fotografía, entrando a la meta, en la Plaza de Toros.  El verano de 2014 fue, sin embargo,  anormalmente más benévolo, desde el punto de vista de la temperatura, que la media, hasta el punto de que tuvimos ese año los sanfermines más fríos nada menos que en 80 años, (desde 1932) con nueve grados por debajo de la media, para esas fechas. En 2015, España sufrió otra de sus olas de calor más prolongadas, fue la más larga, 26 días, del 27 de junio al 22 de julio, más larga que la del 2003 y afectó a 30 provincias, aunque yo no recuerdo que,  ni de lejos llegase en nuestra ciudad a las de 2003 o 2012. En 2016 se vivieron varias olas de calor en España, cuatro y en 2017, cinco. En 2018 vivimos una ola de 8 días con temperaturas de más de 38 grados a finales de julio-primeros de agosto. Se superaron los 40 grados en Pamplona en 2019, con dos olas, a finales de junio y a finales de julio, en la primera se registró el 27 de junio una temperatura de  40´5 grados en Pamplona, 41,3 en el observatorio del aeropuerto de Noain y 42 en las Bardenas y en  2020,  donde a finales de julio, las temperaturas superaron los 38 grados. En 2021, el 14 de agosto el termómetro del observatorio de Labrit llegó hasta los 40,1º, aunque termómetros no oficiales de otras partes de la ciudad incluido el de Noain superaron los 41º, concretamente marcó 41,6. En España se llegó el 14 de agosto a los valores más altos medidos hasta la fecha, con los 46,2 de Córdoba o los 47,4 de Montoro.

En el año 2022, el 21 de mayo se dió la temperatura más alta desde hacia 69 años, concretamente desde el 24 de mayo de 1953, con 34,5º, frente a los 35,6º de aquel año, convirtiéndose por otra parte en el mes de mayo más caluroso desde hace 47 años, desde 1975. La noche del 18 al 19 de junio de 2022 tuvimos la mínima más alta desde que existen registros: 26,3º, hasta ahora la mínima más alta  se había producido el 8 de julio de 1982 en que hubo 25º. Pero también batimos registros en otros ámbitos, al encadenar durante varios días seguidos  temperaturas altísimas,  de  más de 40º (tomadas en el observatorio del Aeropuerto de Noain), concretamente de 40,3 y 40,8º los días 17 y 18 de junio. Como consecuencia de esta primera ola se produjeron en esta semana una avalancha de incendios en las proximidades de la Cuenca de Pamplona: Valdizarbe, Sierra de Alaiz, Echauri, Sierra del Perdón y en la zona media y Ribera de Navarra, obligando a desalojar temporalmente más de una veintena de pueblos. Los días 16, 17 y 18 de julio volvieron a superarse los 40º en la capital llegaron a 41,8 y 41,9 en el aeropuerto de Noain, 42,6º según algunas fuentes el domingo, 17 de julio, cifra que se convertiría así en la temperatura máxima absoluta desde que tenemos registros,   y que llegaría a 43º en algunas localidades del Baztán. Por último en la primera quincena de agosto se sintió la tercera ola con temperaturas nuevamente cercanas a los 40 y noches muy calidas. En mi opinión sin llegar a los extremos del verano de 2003, este verano ha sido problamente el segundo más cálido de los últimos 20 años, llegando a máximas absolutas nunca registradas.

En el año 2023 hemos tenido en Pamplona un verano no tan caluroso  como en 2022, salvo en la  semana del 20 al 24 de agosto. No obstante en el estado se han batido records y llevamos varios años haciéndolo. El lunes 21 de agosto de 2023 fue el segundo día de la cuarta ola de calor en la península. Las temperaturas máximas que se alcanzaron en todo el país fueron muy altas, entre ellas, destacaron los 45.2ºC en El Granado, Huelva o  los 44.5ºC en Montoro, al igual que en el aeropuerto de Córdoba. La zona suroeste de la península, fue la que se llevó la peor parte del día. En concreto, las provincias de Córdoba, Sevilla, Jaén, Huelva, pero también en Badajoz, Toledo o Ciudad Real y Cáceres. Todas esas regiones superaron los 42ºC. Pero no solo en las cuencas de los grandes ríos del suroeste superaron la marca de los 40ºC, también en muchas otras regiones del centro e incluso del este peninsular, se superaron esas máximas. En Tarancón, Cuenca, alcanzaron los 41.8ºC y en Ordesa, Huesca, los 41.7ºC.  La temperatura más alta de 2023 en Pamplona la sufrimos el día 23 de agosto, con 42º en el aeropuerto de Noain y 40,6º en el observatorio de Labrit, con la mínima más elevada registrada, 25.2º el 24 de agosto.

Fotos: Escaparate de la bombonería y heladería Alaska en el nº 47 de la plaza del Castillo (Años 40). CC BY-NC-ND 3.0 ES. José Galle Gallego. Fondo Galle. Archivo Real y General de Navarra

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