Vivencias, usos y costumbres en el viejo Pamplona: La moda de aquellos años (1963-1983)

En aquellos años, los que van de los años 60 a los 80, es evidente que no se vestía ni se peinaba uno como ahora. En muchas ocasiones, la moda venía de la mano de algunas manifestaciones culturales o artísticas: fundamentalmente del cine o de las estrellas de la música. Aunque existe la tentación de asociar los años 60 solamente con la moda hippie y aquella pequeña revolución social y cultural que trajeron consigo, en favor de una sociedad utópica y antibelicista, con lemas tan conocidos como los de «haz el amor, no la guerra», el hecho es que en aquel tiempo hubo un gran número de influencias por parte de otras culturas y subculturas musicales y cinematográficas: aparte de los  vaqueros acampanados, las camisetas teñidas o floreadas, y los pelos largos y lacios de los hippies empezaríamos a ver en nuestras playas ya en los años 60 los bikinis y camisetas que se veían  en algunas películas americanas de temática playera o surfera, en nuestras ciudades los peinados «champiñón» de los Beatles conocerían imitadores en los grupos musicales locales y en los chicos de entonces,  y  los estilos afro en el peinado  de la comunidad negra, influirían  en algunas de aquellas exageradas permanentes de algunas  chicas, por poner tan sólo unos pocos ejemplos.

Todas las generaciones han influido en las siguientes épocas pero si hay una que supone una gran ruptura con el período anterior es la de los años 60 y 70, una época, un estilo, un momento de grandes cambios sociales, políticos y culturales y que pese a las trabas de todo tipo existentes en nuestro país, en aquellos momentos,  se filtraría también entre nuestras nuevas generaciones. Si a los niños nos peinaban a flequillo y llevábamos pantalones cortos y calcetines de rombos y los jerseis de lana a menudo los tejía nuestra madre, los jóvenes comenzaron a cambiar durante aquellos años  su forma de vestir: comenzaríamos a ver pantalones de Tergal con pata de elefante, muy anchos abajo y bastante ajustados arriba, cintos con grandes hebillas, camisas a cuadros, y en general con cuellos anchos y bastante ajustadas al cuerpo, zapatos con tacón, -si, también en los hombres-, en algunos casos botas camperas (yo tuve unas a los 14 años y la verdad costaban un pico),  pelo un poco largo, incluso melenas; otros hombres,  a menudo se dejaban barba, sobre todo en los 70, con un claro aire contestatario y si no llevaban barba era muy frecuente dejarse patillas largas, que hoy nos parecerían, como otras tantas cosas, raras o ridículas. En los años 70 volvería la pana y el punto. Como no acordarse, también, en aquellos años de los vaqueros Robert Lewis rectos  y los jerseis con cuellos en pico. También se veían trenkas y tabardos de piel vuelta. En las prendas, tanto de hombres como mujeres primaban los estampados geométricos y, de nuevo, en los hombres los rombos en jerseis. Yo de aquellos años recuerdo también que se empezaron a imponer los chalecos de punto y los polos de cuello alto. De niños era muy común que nuestras madres reforzasen jerseis y pantalones con coderas y rodilleras.

Muchas chicas llevaban más maxis que minifaldas, vestidos floreados, las típicas faldas ibicencas y un aire folk con el pelo suelto o cintas en el pelo.  En los complementos no podían faltar, en las mujeres, las botas altas con tacón fino, los zapatos de plataforma, los bolsos tipo baguette y con fruncidos y las gafas de sol,  grandes, enormes, las medias dibujadas y los vestidos rectos. Otras llevaban aros grandes de colores, blusas escotadas o camisetas de jersey pegadas al cuerpo, minifaldas, o pantalones acampanados ajustados, medias de red y botas altas hasta la rodilla de colores chillones; maquilladas, sobre todo en los ojos, pestañas largas arqueadas, (a veces postizas), el pelo más corto en los 60 y más largo, con onda y puntas hacia afuera en los 70 hasta arriba de los hombros (estilo Angeles de Charlie), minivestidos y maxiabrigos.

Para escándalo de la moral pública de aquellos años, junto a la minifalda popularizada por la inglesa Mari Quant en 1964, surgiría el bikini. El bikini creado por Luis Reard había nacido en 1946, en el atolón del mismo nombre en el Pacífico Sur, conoció muchísimas presiones y censuras pero llegados los años 60 se convirtió en otro símbolo frente a la moral impuesta, una diminuta prenda que redescubrió el cuerpo oculto de la mujer. También los hombres cambiaron su tradicional vestimenta de baño por shorts de baños más reducidos, coloristas y modernos. Ah, y tampoco nos deberíamos olvidar de los minishorts.

La moda de los años 70 fue muy dispar, influenciada también por la música y el cine: desde la moda asociada a la «disco» hasta el punk. Las faldas conocieron todas las longitudes: minis, maxis e intermedias. Los pantalones campana se empezaron a estrechar hasta casi acabar  en el pantalón pitillo, con los punk, si bien la influencia de estos en la moda no se haría sentir hasta la década siguiente. Se acentuó la moda hippie con variantes étnicas, procedentes de todas las partes del mundo,  tanto en el vestir como en los complementos. Comenzaron a proliferar tiendas que vendían este tipo de género. En los zapatos las plataformas de principios de la década fueron desapareciendo y resurgiendo los tacones de aguja, más propios de los años 50. La moda «disco» trajo consigo los estampados leopardos, las telas metálicas, el cuero y el plástico. Y es que había que destacar entre las parpadeantes luces de la discoteca. Algunas películas como Grease o Fiebre del sábado noche contribuyeron a ello. 

La moda de los 80 siguió la tónica de la década anterior en cuanto a disparidad de estilos. Si en los 70 se usaban las camisas y camisetas ajustadas y los pantalones holgados, en los 80 se llevaban las camisas, polos y camisetas holgadas y los pantalones ajustados. Las mujeres volvían a los zapatos de tacón alto, al cardado sofisticado y al maquillaje recargado frente a la mayor simplicidad, en este aspecto, de la década de los 60. Los vaqueros (Lois, Levis, Cimarrón, Bonaventure, Old Chap «viejo amigo») se utilizaron con profusión y lucían mejor si estaban descoloridos, incluso algunos y sobre todo algunas preferían que estuviesen  raídos o agujereados. Comenzaban a valorarse cada vez más las marcas (en ropa y calzado) y las firmas de los grandes diseñadores que no solo firmaban modelos exclusivos sino ropa y complementos al alcance de casi todos los bolsillos. El punk traería, además de las crestas,  el uso de aros y aretes también en los hombres, las botas militares, los brazaletes de cuero y las chupas con tachuelas. Otras tribus urbanas, además de los punks, influenciadas por la música marcarían su propio estilo de vestir:  los rockers recuperaban el estilo de los 50 con tupes, patillas, camperas con puntera y cazadoras;  los heavys, con su largas melenas, chupas de cuero, camisetas de bandas, pantalones ceñidos y zapatillas de tela. También había pijos con camisas, jerseys sobre los hombros y polos Lacoste además de náuticas y zapatos de marca. Y es que las estrellas y grupos musicales (Madonna, Michael Jackson, etc) influirían cada vez más, con su vestimenta, en los más jóvenes. Nota: Sin que sirva de precedente, las fotos que acompañan esta entrada no están relacionadas directamente con la ciudad sino que tienen un carácter meramente ilustrativo de los recuerdos que he pretendido rescatar sobre la moda de los años 60, 70 y 80.

Act. 29-3-2019: Posteriormente aparecerían otras tribus urbanas también íntimamente relacionadas con estilos musicales como la cultura rap que suele estar  además vinculada a otras expresiones y movimientos como el de los skaters, grafiteros, y practicantes del break dance y del hip hop.

2 opiniones en “Vivencias, usos y costumbres en el viejo Pamplona: La moda de aquellos años (1963-1983)”

  1. Quien es el grupo de la foto . Los chicos apoyados en un 60p

  2. Quien es el grupo de la foto . Los chicos apoyados en un 60p

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