Comercios centenarios: Ayestarán

Hace más de tres  años, en 2019, que las  tiendas Ayestarán de Pamplona ya no pertenecen a la familia que las fundó 150 años atrás. Las tiendas de Pamplona y Vitoria fueron compradas por el grupo Kangaroos de  la familia López Fernández, como un año antes lo habían sido las tiendas de Bilbao y  San Sebastián, pertenecientes a la otra rama de la familia Ayestarán.  El origen  de Calzados Ayestarán  se remonta a la década de los años 60  del siglo XIX, cuando Antonio  Ayestarán se trasladó a Pamplona, y se ubicó, como comerciante de curtidos,   en un local situado  en el nº 26 de Mercaderes y 42 de Calderería. Cuenta su nieto Antonio Ayestarán,  en su libro «El Iruña del 88»,  y cito textualmente, «que después de haber hecho la campaña en las filas de Don Carlos, cruzó con él la frontera por Arneguy, -por las fechas calculamos que se trata de la segunda guerra carlista (1846-1849)-; durante su exilio en San Juan de Luz, aprendió a hacer guantes de cuero para jugar a la pelota (remonte)», trabajo que proseguiría más tarde en su taller de Beasáin, en torno a 1855.

En 1870,  ya aparece Antonio Ayestarán en el listado municipal de comerciantes de la calle Mercaderes, como titular de una alpargatería-cordelería,  por lo que cabe pensar que su estancia en Pamplona sería algo anterior.  El registro de fincas urbanas nos indica que para 1883 el local de Mercaderes ya era de su propiedad. La fachada y escaparate  de la tienda fueron diseñados por Julián Arteaga,  en el año 1905,  con un estilo o estética modernista. La conocemos tan solo por el dibujo existente en el Archivo Municipal que adjunto, ya que desgraciadamente no ha llegado hasta nuestros días (adjunto una fotografía de la tienda, de principios de siglo).

En esta misma calle Mercaderes también, y más tarde, sus hijos, Rufino y José,  que aparecen en las hojas catastrales como Ayestarán Hermanos,  abrirían una tienda especializada de artículos para zapateros, pero en el nº 2 de la calle Estafeta, esquina con Mercaderes.  La hoja catastral la catalogaba como de «comercio y venta de curtidos al por menor». En 1902, los dos hermanos Ayestarán disolvieron la sociedad y Rufino Ayestarán  instaló, en ese mismo local, un comercio similar,  «comercio de curtidos al por mayor y por menor e industria de cañista y cortes preparados para el calzado». Dicho local  continuaría abierto a lo largo de las siguientes décadas, al menos hasta los primeros años  50, en que aparece como titular Alejandro Ayestarán,  desapareciendo a los pocos años.

Mientras, el otro hermano,  José Ayestarán  levantó en el antiguo local familiar de Mercaderes, 26,  una fábrica de curtido y manipulación de pieles, con una capacidad de 20 m3 de  producción que, también se mantendría durante varias décadas. La fábrica contaba con un molino de cortezas,  además de vender también  curtidos al por menor. Con el paso de los años se incorporaron al negocio de este último, de José,  sus hijos mayores:  Antonio y José María Ayestaran  y luego el hermano pequeño,  Manuel, quienes, en 1940, abrieron en Pamplona su primera zapatería (en la calle García Castañón), primero de caballero, y luego de señora y, en 1947,  su primera tienda en San Sebastián, en la calle Elcano.

Los tres hermanos Ayestarán tomaron, con el tiempo,  caminos diferentes. La rama del hermano mayor, Antonio Ayestarán, se quedó con las tiendas de San Sebastián, que, en 1958, abriría su primera tienda en Bilbao hasta llegar a contar con 10 establecimientos entre Donosti y Bilbao.  José María Ayestarán mantuvo el almacén de curtido de pieles de Mercaderes, 26, hasta que el negocio fue menguando, al desaparecer los zapateros de los pueblos, y adecuó un local de la calle Zapatería para la venta de zapato barato, bajo el nombre de Jauja, yo recuerdo haber visto esta tienda en momentos diferentes en un lado y en el otro de la calle, en el nº 1 y posteriormente en el nº 4.  Y el pequeño de los tres hermanos,  Manolo Ayestarán, y las generaciones que le siguieron (Juan Manuel, José Ramón, etc) se dedicaron a los comercios Ayestarán de Pamplona, con tiendas en Zapatería (en el nº 1) y  otras zonas de la ciudad, abriendo también una sucursal en Vitoria en los primeros años 80. Vendrían luego  los tiempos en que se produciría la implantación de tiendas monomarca (Clark, Camper, etc) o su  incursión en los centros comerciales aunque su incursión fue coyuntural pues pronto  se volverían a centrar en sus ubicaciones urbanas.

En 2014 la tienda abierta en 1962 en Donosti, en la avenida de la Libertad esquina con calle Loiola, se trasladaba a otra ubicación, concretamente a la calle Churruca. En febrero de 2018 la familia Ayestarán cerraba la tienda ubicada en la avenida de Roncesvalles y en su lugar abrieron una cafetería, la cafetería Bidaurreta, una manera de «fomentar el ocio dentro del comercio». En febrero de 2018 la media docena de  tiendas de Vizcaya (sobre todo  Bilbao) que daban empleo a 44 personas y las cuatro de San Sebastián (en las calles Hondarribia, Hernani, Garibay y Churruca), todas ellas bajo la denominación de Javier Ayestarán S.L entraban en concurso de  acreedores para acabar siendo compradas por la familia López  Fernández de  la firma toledana Kangaroos que se había destacado en los últimos años por adquirir grandes marcas de moda en situación complicada, pues con anteriordad se habían  hecho con  firmas como Coronel  Tapioca, Victorio & Luchino, Caramelo, Aita, etc. Tres de esas cuatro tiendas donostiarras abrirían meses después bajo la nueva propiedad, aunque con el mismo estilo que le había caracterizado  siempre y manteniendo la marca y la cuarta como outlet, también bajo el mismo propietario, si bien en el 2021, los nuevos propietarios cerraron la tienda de la calle Garibay.  La adquisición de las tiendas de Bilbao y Donosti ocasionó un pequeño  contencioso legal entre los nuevos propietarios y la rama de los Ayestarán que conservaban las tiendas de Pamplona y Vitoria, por el con el fin de quedarse con la gestión de la marca  ya que hasta entonces las dos ramas de la familia compartían proveedores y gestionaban la marca de forma conjunta. Sin embargo el juez de lo mercantil destimó el recurso de la familia.

En  Junio de 2019, la otra parte de la familia Ayestarán se desvinculaba también del negocio del calzado en Pamplona y vendía sus tiendas  al mismo grupo  familiar que habia comprado las tiendas de Bilbao y San  Sebastián. En Pamplona contaban en ese momento con 6 tiendas (Zapatería, Paulino Caballero (mujer), Baja Navarra (Ayestarán Confort), García Nájera, García Castañón y Carlos III (Clarks) y  con dos en Vitoria (Calles Fueros y en Dato con Florida) que daban empleo a más de 30 personas.

Fotos por orden de aparición: Nº 1: Vista de la calle Mercaderes. Años 30. Louis Roisin, Nº 2: Plano original de la fachada de Ayestarán, en Mercaderes, 25, obra de Julián Arteaga. Archivo Mnicipal de Pamplona. 1905, Nº 3: la primera tienda de  de Ayestarán en San Sebastián, en el nº 1 de la calle Elkano (1950). Sin filiar., Nº 4: Tienda de Ayestarán en la confluencia de Mercaderes y Estafeta. 1951. José Galle, Archivo General de Navarra Nº 5: Tienda Jauja en la calle Zapatería: Años 60-70. Sin filiar, Nº 6: Tienda Ayestarán en la calle Zapatería. 2000, Archivo Asociación Casco Antiguo de Pamplona. Nº 7: Tienda Ayestarán en la calle Correo de Bilbao. P. Urresti. 2018. El Correo, Nº 8: Tienda Ayestarán en la confluencia de Paulino Caballero y Roncesvalles, 2019. Diario de Navarra. Pedro Gómez. Nº 9: Tienda Ayestarán en la calle Churruca de San Sebastián, 2018. Aingeru Mungia. El Diario Vasco. Nº 10: Cafetería Bidaurreta en la avenida de Roncesvalles, 2018. Iñigo Alzugaray. Navarra.com. Nº 11: Tienda Ayestarán de Vitoria. 2018.

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