Biografías: José Joaquín Arazuri (1918-2000)
Traigo a esta sección de Biografías el perfil de un personaje que me es especialmente querido, el de José Joaquín Arazuri que tanto y durante tantos años hizo por difundir la memoria histórica y gráfica de nuestra ciudad y al que el autor de este blog le debe mucho, su figura y su trabajo nos ha inspirado a muchos en nuestra modestísima labor de divulgación histórica. Como este blog tiene mucho de recuerdos personales de su autor, señalaré como escuché por primera vez al doctor Arazuri en una conferencia divulgativa organizada en el Instituto Padre Moret en mayo o junio de 1980. Diez y seis años más tarde, en 1996, tendría la oportunidad de visitarle en su casa para pedirle colaboración fotográfica y asesoramiento en una serie de artículos que estaba escribiendo sobre la evolución histórica de la ciudad y que acompañarían a su vez a una serie de artículos sobre la historia de la Coral de Cámara que cumplía ese año, 1996, su 50º aniversario y que publicó el Diario de Navarra en un serial de cinco entregas, (cada entrega abarcaba una década y se publicó en cinco fines de semana consecutivos), en el último cuatrimestre de ese año. Arazuri es probablemente el investigador que más hecho por acercar la historia de Pamplona a sus habitantes, a través de sus escritos y sus fotos, y lo hizo siempre de forma muy sencilla y entretenida, mostrando la enorme transformación de Pamplona a lo largo del pasado siglo XX, pero no solo de la ciudad y de sus calles sino también de la vida de sus gentes, de sus costumbres y sus fiestas.
José Joaquín Arazuri Diez nació en la calle San Antón, el 1 de diciembre de 1918. Estudio el Bachillerato en el Colegio de los Hermanos Maristas y la carrera de Medicina en Zaragoza, donde se licenció con Premio Extraordinario en 1944. En 1947 obtuvo el título de médico puericultor, siendo miles los niños que atendería a lo largo de su dilatada trayectoria profesional, trabajo que compatibilizaría con su grandes hobbys o pasiones: la de buscar, recoger y coleccionar viejas fotografías e investigar sobre la historia de su ciudad y difundir ambas cosas en artículos y publicaciones a lo largo de cerca de 50 años. Los primeros contactos del doctor Arazuri con el Archivo Municipal se iniciaron, a tenor de lo manifestado por el archivero municipal, Vicente Galbete, en el prologo del libro «Pamplona Antaño» en 1953. Para 1966, Arazuri poseía ya una ingente colección de 7.000 fotografías que ascenderían a 15.000 ocho años más tarde.
En Marzo de 1961 Arazuri publicaba el primero de sus ensayos histórico-fotográficos: «Archivo iluminado. La cuesta de la Estación», concretamente en la revista «Pregón», de la que sería un asiduo colaborador a lo largo de los años. Cabe recordar de esos primeros años algunos artículos publicados en la mencionada revista, con forma de serial temático como los dedicados al «Paseo de Valencia y la Casa de Baños» o la sección «Añoranzas que no duelen». En 1962 publica en la revista «Príncipe de Viana» (Nº 88-89) el artículo «Pamplona hace 90 años» con 12 fotos del viejo Pamplona y posteriormente, en décadas posteriores, «La peste en Pamplona en tiempos de Felipe II» y dos artículos sobre «Viajes rúas pamplonesas». En 1964 prologó e ilustró con fotografías el libro «Apuntes para la historia (1872-1876). Memorias de un pamplonés en la segunda guerra carlista» de Leandro Nagore, editado por la Institución Principe de Viana.
En 1965 obtenía el Premio del Patronato Olave con su libro «Pamplona antaño», editado por él mismo en 1966 e ilustrado con 93 fotografías que se agota en apenas un año y vuelve a editar en 1967, con 131 fotos distintas, en su mitad, de la edición anterior, que también se agota. En 1979 lanza una tercera edición también con 131 fotos, más de la mitad distintas a la de ediciones anteriores. En 1970 se publica en la Colección de Diario de Navarra su libro «Pamplona estrena siglo», agotándose la edición en un mes y vuelto a editarse en el mes de diciembre de ese año. En 1973 se premia y edita por parte de la Caja Municipal su obra «Pamplona en tiempos de Felipe II». Un año más tarde, en 1974, publica también en la colección del Diario «Pamplona, belle epoque». También escribió en la colección de Temas de Cultura Popular «Pamplona en 1560», «Viejas ruas pamplonesas» y «Calles Pamplonesas», esta última en 1979.
En Noviembre de 1979 sale a la calle el primer volumen de su gran obra cumbre, «Pamplona, calles y barrios» que constará de tres tomos los cuales serán también autoeditados. El primer tomo se agota en un mes, la segunda edición sale en diciembre de 1979 y la tercera en enero de 1981. El segundo tomo se publica en abril de 1980 y en noviembre de ese año sale a la calle el tercer tomo. Todos los tomos han conocido segundas y terceras ediciones, habiendo una reedición de los tres tomos en mayo de 2001, seis meses después de su fallecimiento. Hoy es muy dificil encontrar algún volumen de esta trilogia en las librerías al estar prácticamente agotado desde hace tiempo. Esta magna obra recoge la pequeña historia de todas y cada una de las calles pamplonesas ilustrada con cerca de 1.200 fotografías. Una obra indispensable para cualquier pamplonés que esté interesado en conocer la historia de su ciudad con infinidad de datos, biografías y anécdotas.
Entre 1983 y 1993 Arazuri publica los tres tomos de la «Historia de los Sanfermines», también editados por él mismo, el primero en mayo de 1983, el segundo en noviembre de 1984 y el tercero en noviembre de 1993. En 1995 se publica su última gran obra, «Historia, fotos y joyas de Pamplona», también autoeditada. En 1987 recibe el Gallico de Oro concedido por la Sociedad Gastronómica Napardi, la segunda que otorgaba la entidad, y en 1992 la Medalla de Oro de Pamplona, otorgada por el Ayuntamiento. José Joaquín Arazuri fallecía en Pamplona el 6 de noviembre del año 2000. Desde junio de 2001, el paseo que comunica la calle Nueva y la zona de la iglesia de San Lorenzo, en el Rincón de la Aduana, recibe su nombre. En julio de 2003 se inauguró un monumento en su memoria en el paseo que lleva su nombre, obra del escultor Rafael Huerta en el que aparece el doctor Arazuri tomando notas. En el año 2010 su viuda, Sagrario Irigaray, donaba la gran colección de fotos de su marido, más de 22.000 fotografías, al Archivo Municipal de Pamplona, lugar que el propio Arazuri había visitado con frecuencia a lo largo de muchas décadas.