Plazas y calles de ayer y hoy: La Avenida de Carlos III (1923-2003)

Continuo con esta serie, que intenta ofrecer algunas pinceladas de nuestras principales calles y plazas, al tiempo que vemos su evolución histórico-fotográfica. El Ayuntamiento dió este nombre en junio de 1923 a la vía principal del nuevo ensanche, para conmemorar el V centenario del Privilegio de la Unión, y lo hizo en honor al Rey que había logrado unificar los tres burgos medievales en una sola ciudad, Carlos III el Noble. Con kilómetro largo de distancia esta avenida se convierte en una de las vías más importantes de la ciudad. A lo largo de su trayectoria, desde la plaza del Castillo hasta la plaza de Conde de Rodezno,  podemos descubrir, en sus inicios, el antiguo edificio del Crédito Navarro, hoy Banco de Santander, el Teatro Gayarre, el Palacio de la Diputación, el antiguo edificio de la Caja de Ahorros de Navarra, hoy Hacienda Foral, y en el segundo tramo la Iglesia de San Antonio y el Monumento a los Caídos, polémica construcción reconvertida en sala de exposiciones. Entre 1931 y 1932 se había derribado el Teatro Gayarre que cerraba la plaza del Castillo por ese lado, permitiendo abrir la plaza central de la ciudad a la naciente avenida. Vayamos por partes.  Empecemos a repasar que es lo que nos encontramos en el lado derecho de la avenida de Carlos III.

El primer edificio con el que nos encontramos en el comienzo en la avenida es nada menos que el Palacio de la Diputación Foral. El edificio se empezó a construir el 23 de diciembre de 1840, en el solar que ocupaba la huerta del convento de las Carmelitas Descalzas, y se hizo bajo proyecto del arquitecto José de Nagusia. Como curiosidad, cabe señalar que se utilizaron, en su construcción, piedras de las canteras de Ansoain y Ezkaba. Las obras estuvieron paralizadas entre 1843 y 1846 por falta de recursos. La primera sesión en el nuevo palacio se produjo en el año 1851. Hasta entonces la Diputación había desarrollado sus actividades en el palacio del Barón de Armendariz de la calle San Francisco y luego en la Casa de Antillón en la calle Estafeta. En 1965 se construyó un edificio de siete plantas de oficinas junto a los Jardines del Palacio, en la avenida San Ignacio, obra de Candido Ayestarán. A continuación de la fachada este del Palacio de Diputación,  nos encontrábamos con la sede central de la Caja de Ahorros de Navarra, inaugurada el 1 de enero de 1933 y que al igual que la fachada este del Palacio de Diputación (1932-1935) se realizó bajo la dirección de los hermanos Yarnoz Larrosa, si bien con una cierta inspiración «deco» sobre una base clasicista. Vemos con bastante claridad este edificio en la foto-postal en blanco y negro que encabeza esta entrada, datada en la segunda mitad de los años 50 y vemos junto a este párrafo dos bellas foto-postales, de los años 50, del Palacio de Diputación.

Pasada la calle Cortes de Navarra, a mano derecha, encontrábamos la llamada Casa Doria (que aparece en la foto izquierda  inferior adjunta de 1930)  de la que ya hablé en la correspondiente entrada del blog dedicada al Segundo Ensanche. Dicha casa fue una de las primeras en construirse en el ensanche nuevo, allá por el año 1923, con planta baja y una sola altura aunque el Ayuntamiento le obligo a hacer más viviendas y gano con el tiempo entre 2 y 3 alturas  en la confluencia con Paulino Caballero. En el resto se fue derribando la amazacotada construcción que vemos en la foto a lo largo de los años 40 y 50 para erigir el actual edificio, donde hasta hace poco estaba Cuadrado (que vemos en segundo término, tras el edificio de la Caja, en la foto-postal derecha que encabeza la entrada). Tras esta manzana y pasada la avenida de Roncesvalles nos encontrábamos con el chalet de Muniain, construido en 1929 junto a otros chalets (tal y como vemos en la foto inferior derecha adjunta,   de principios de los años 70,  de Galle), allí donde en 1978 se inauguraría la nueva sede central de la Caja de Ahorros de Navarra. Tras el chalet de Muniain, la manzana acababa rematada, en su esquina con Arrieta, por la antigua sede de la Mutua de Seguros de Pamplona, obra de Victor Eusa, construida en los años 40 (y que vemos en la foto superior derecha adjunta, de los años 70, también de Galle). Pasada la calle Leyre nos encontraríamos con la Casa de las Hiedras construida en 1927 y  demolida, con dinamita, en la tarde del 6 de septiembre de 1974. Como podemos comprobar en la foto  superior izquierda adjunta, de este primer tramo de la avenida,  (perteneciente a una postal de L. Roisin),  los edificios no solían tener más de tres  o cuatro alturas, a menudo sin locales comerciales en los bajos, salpicado, de vez en cuando, como hemos podido ver, por bellos palacetes o chalets donde vivía la alta burguesía de la ciudad. Posteriormente, en los años 50, 60 y 70 alguno de estos edificios y un buen número de chalets serían sustituidos por edificios  de mayor altura, con sus correspondientes bajos comerciales.

Pasada la plaza de Merindades, antiguamente de Mola, nos encontramos enseguida con la iglesia de San Antonio, regentada por los Padres  Capuchinos y que vemos en una de las fotos de la izquierda, junto a este párrafo. Se construyó entre 1939 y 1940 y fue inaugurada el 29 de junio de 1940: consta de una amplia iglesia con ábside y presbiterio y una bella capilla penitencial presidida por el Cristo de Alonso Cano. El convento anexo consta de sótano y cinco plantas que dan a la calle San Fermín. Como ya dije en la entrada del Segundo Ensanche, desde 1940 a 1958, y especialmente entre 1940 a 1950 (incluso un poco antes) se construye toda la retícula de edificios existente más allá de la antigua avenida de Franco, hoy de la Baja Navarra. En este tramo de Carlos III, los edificios construidos contaban con seis alturas de media más bajo comercial, tal y como se puede comprobar en las fotos adjuntas de los años 50 y 60 que acompañan a este párrafo. En este tramo la Avenida es atravesada por este orden, por las calles San Fermín, Tafalla, Gorriti y Castillo de Maya (antigua Mártires de la Patria), para acabar en la plaza de Conde de Rodezno, culminada con la construcción del Monumento a los Caídos, obra conjunta de Yarnoz y Eusa, comenzada en 1948 e inaugurado por Franco en 1952.

Volvamos al principio de la avenida. El primer edificio con el que nos encontramos al inicio del lado izquierdo de la avenida es el edificio del Crédito Navarro, una de las primeras entidades bancarias navarras junto al Banco de la Vasconia. En 1934 se acometieron las reformas de su viejo edificio que dieron lugar al edificio actual (y que vemos en la foto izquierda adjunta que aparece en el libro «Pamplona, calles y barrios», de J.J. Arazuri). Algún día hablaré del origen de los primeros bancos y cajas navarras, que a buen seguro sorprenderá a más de uno.  El Teatro Gayarre que cerraba la plaza del Castillo, precisamente por Carlos III, y respondía en los primeros años, hasta 1903, al nombre de Teatro Principal, comenzó  a ser desmontado, como he dicho al principio de la entrada, en 1931, terminándose las obras en febrero de 1932. La  foto en color sepia que encabeza esta entrada es de esa época, con el Gayarre en su nueva ubicación y  sin haberse construido, aún, el nuevo edificio del Crédito Navarro.   

El Teatro Principal, de propiedad municipal, se había erigido en 1840 sobre uno de los solares del convento de las Carmelitas Descalzas, inaugurándose en 1841 con la comedia «Un vaso de agua». En ese lugar, como he dicho se mantuvo hasta 1931, para abrir la avenida, conservando en parte la vieja fachada. Tanto la función de cierre del viejo edificio como la de apertura del nuevo corrieron a cargo del Orfeón Pamplonés. El nuevo teatro tenía, en sus orígenes, en el escenario una decoración cubista y una excelente acústica.  La empresa constructora Erroz y San Martín solicitó la explotación del local durante 20 años, solicitud que le fue concedida. En 1942 se renovó la concesión, ya con la SAIDE como concesionaria, por un período de 10 años. En 1949 el Teatro cerró un tiempo, para realizar reformas, volviendose a abrir en 1950, con una función a cargo de la compañía del bailarín Antonio. De los años 50 data la segunda foto del  párrafo anterior, donde vemos los edificios del Crédito Navarro y del Teatro Gayarre. En 1953 se firmó un nuevo contrato con la SAIDE  para una concesión de 50 años, en compensación por las importantes obras de mejora realizadas por la empresa. No obstante el pleno municipal decidió su reversión cinco años antes del límite del período establecido, en 1998. En noviembre de 1968 se produjo un pavoroso incendio en el Teatro obligando a cerrar sus puertas hasta julio de 1969, perdiendo desgraciadamente  parte de su excelente acústica. 

En este lado de la avenida que yo recuerde no ha habido tantos cambios en los edificios, tal vez los más destacados estén en el tramo Cortes de Navarra-Plaza de Merindades, Tras la Casa Barasoain, situada en la esquina de Carlos III con Roncesvalles, una de las primeras casas del Ensanche, había un edificio algo más bajo, (tal y como se apunta en la foto izquierda adjunta), que fue sustituido por otro mucho más moderno, no hace tanto tiempo, probablemente  en las últimas décadas del pasado siglo,  y que alberga actualmente el Multicentro Carlos III. Más adelante, en la confluencia de la avenida Carlos III con Leyre, estuvo hasta 1964 la antigua Casa del Colegio Notarial (que vemos en la foto adjunta también de J.J. Arazuri de enero de ese mismo año), siendo sustituido ese año por un moderno edificio de siete plantas, donde ha mantenido su sede el mismo colegio notarial.  En la plaza de Merindades, antigua plaza de Mola, como no recordar la antigua gasolinera de Jesus Unsain, cerrada en 1980, cuyo espacio ocuparía posteriormente la sede provincial del Banco de Bilbao. Del resto de este lado de la avenida hasta Conde de Rodezno no hay ninguna renovación de edificios que yo recuerde. Quizás los cambios urbanísticos más importantes en la zona  hayan sido, en los últimos años, la construcción de los aparcamientos de Roncesvalles y Carlos III a lo largo del primer y segundo tramo de la avenida, así como su peatonalización, que ha contribuido a situarla como el primer eje comercial de la ciudad, eso si, lleno de grandes marcas y franquicias, sin apenas ningún atisbo del comercio local, (a excepción del segundo tramo), que hubo en otros tiempos, precisamente  aquellos tiempos que este blog pretende reflejar.


Fotos referenciadas en el texto de la entrada. 

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