2021: …y seguimos con la pandemia de nunca acabar

Hace siete meses escribía mi segundo artículo sobre esta pandemia que marcará ineludiblemente las primeras décadas del siglo XXI. Desde entonces, desde finales de diciembre de 2020, la pandemia se ha extendido mucho más por el mundo con más de  200 millones de afectados y más de 4 millones de fallecidos, siempre según cifras oficiales de los estados, pues la cifra pudiera  ser incluso mayor. Desde el inicio allá por marzo del año pasado hemos vivido cinco olas en España y desde enero dos nuevas variantes del virus han incrementado notablemente su contagiosidad, en primer lugar la variante británica y desde hace poco más de un  mes la variante india. Solo en el mes de julio se han contagiado más de 10.000 navarr@s y ya vamos más de 75.000 contagiados, desde el inicio de la pandemia,  en Navarra, 4,5 millones en España. Por otro lado, en enero se inició primero con una desesperante lentitud, por la falta de dosis, la mayor campaña de vacunación que hemos conocido en nuestra historia y que adquirió velocidad de crucero entre abril y junio, siguiendo además un criterio de edad, empezando por los más mayores para ir descendiendo  a lo largo de las diferentes franjas etarias.

A la hora de escribir este artículo se han vacunado más de 32 millones de españoles y  casi 28 han cubierto la pauta completa. La hostelería ha sido el sector económico más afectado por la pandemia como consecuencia de los sucesivos cierres que se han decretado por parte de las autoridades. La vacunación ha provocado cierta esperanza entre la población y parece que la economía  va poco a poco recuperando su pulso pre-pandémico, sin embargo existe cierto temor e incertidumbre ante el futuro por la efectividad real de las vacunas ante las nuevas cepas del virus, y la capacidad de éste para mutar en nuevas y peligrosas variantes, más contagiosas y letales si cabe que pueden obligarnos  a partir nuevamente  de cero en la consecución de nuevas vacunas más eficientes. No podemos bajar la guardia, -la mayoría de la población sigue manteniendo el uso de la mascarilla, a pesar de su no obligatoriedad en exteriores-. Es difícil hacer de adivinos sobre lo que podrá suceder de ahora en adelante. Nos habíamos acostumbrado a una cierta previsibilidad de nuestro futuro. Ahora con esta pandemia mundial, el futuro es totalmente incierto y ese factor de incertidumbre es algo a lo que inevitablemente nos tendremos que ir acostumbrando.

Fotos: Adoquines y Losetas. Autor: Javier Muru Fraile.

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