Estampas de antaño: Oficios desaparecidos en el Viejo Pamplona (1900-1960)
En anteriores entradas del blog he recordado viejos oficios en peligro de extinción como los afiladores o deshollinadores. También he hablado de establecimientos asociados a mi infancia: los viejos ultramarinos, las antiguas barberías y peluquerías, las viejas serrerías y carbonerías. En esta entrada retrocedo con mi máquina del tiempo particular y pongo el cronometro temporal en el año 1900, cuando Pamplona cabía entre sus murallas y el Casco Antiguo era prácticamente toda la ciudad. En aquel entonces, las viejas rúas medievales bullían de actividad. Entre sus estrechas callejas se intercalaban tiendas, talleres y fábricas de todo tipo. En aquellos estrechos locales cabía desde el artesano manual al moderno taller, es un decir, de principios de siglo: fábricas de calzado, de curtidos, de chocolate, de lejías, de hierros, de alpargatas, medias, hielo, gaseosas, géneros de punto, espejos, escobas y tantos y tantos otros materiales que hoy nos fabrican en lugares mucho más distantes. Abriendo esta entrada tenemos dos bonitas fotografías, las dos de Julio Cia, la primera, la de la izquierda, de 1954 y corresponde al nº 72 de la calle Estafeta, con un comercio tradicional de alpargatas, la segunda, la de la derecha está datada en 1950 y refleja la bulliciosa actividad de la Cuesta de Santo Domingo, con una cestería en primer término. Entre las tiendas de alimentación teníamos, aunque posteriormente se convirtiesen en sinónimos, ultramarinos, colmados (que a finales del XIX fueron precedentes de algunos bares pues servían bebidas alcohólicas, a excepción del vino y también embutidos, embuchados y fiambres) y también los coloniales, tomando su nombre en el último caso del conjunto de importaciones traídas de las antiguas colonias españolas y por último otros negocios que respondían al nombre, menos conocido, de abacerías que era tiendas donde se vendían al por menor aceite, vinagre, legumbres secas y bacalao, en general alimentos no perecederos.
Había, por otra parte un sinfín de oficios, muchos de ellos hoy desaparecidos o en vías de extinción: basteros o guarnicioneros que fabricaban y vendían guarniciones para la ganadería, constructores de baúles o bauleros, blanqueadores de cera que depuraban la cera amarilla producida por las abejas para la elaboración de cirios y velas que vendían las cererías, como la de Iraizoz que vemos al final de la entrada; aunque también había cererías que se encargaban de este proceso, desde el inicio; por cierto las casas pobres alumbraban con velas de sebo mientras las pudientes lo hacían con las de cera, que incluso en ocasiones eran aromáticas; boteros, que elaboraban botas y pellejos para el vino; broncistas que trabajaban, como se pueden imaginar, con el bronce diseñando objetos para fundirlos en bronce o arreglando objetos de este material; canteros que trabajaban la piedra o marmolistas que hacían lo propio con el mármol; casulleros que fabricaban casullas y otras vestiduras y ornamentos para el culto religioso; cedaceros que elaboraban cedazos, tamices o cribas pero que también podían ocuparse de construir fuelles y cubos; cesteros o canasteros que elaboraban recipientes fabricados con fibras vegetales, generalmente mimbre; estereros que elaboraban esteras, cordeleros (algunos recordamos los últimos cordeleros en la zona del baluarte del Redín que vemos en la fotografía adjunta de los primeros años 60); cordoneros que trabajaban todo tipo de cordonería; corseteros que hacían y vendían corsés, prenda utilizada todavía entonces por las mujeres; doradores que aplicaban una terminación dorada sobre la madera para embellecer su imagen final; herreros y cerrajeros que trabajaban el hierro; herradores que herraban las caballerías; traperos que recogían trapos de desecho para comerciar con ellos, también llamados ropavejeros; hojalateros, latoneros, plateros que como su nombre indican trabajaban y en ocasiones vendían productos de hojalata, latón o plata.



Fotos por orden de aparición: Estafeta, 72. J. Cia (1954) AMP; Cuesta de Santo Domingo. J. Cia (1950) AMP; Cordeleros en el Redin (1965), Pamplona, calles y barrios, J.J. Arazuri; Limpiabotas en el Café Irañeta (Años 50); Lavanderas a las orillas del Arga, Julio Altadill (1903); Cerería Iraizoz (1966), AMP.
¿Me podrían informar si existe alguna foto antigua de pescadores en el Arga y de los serenos de Pamplona?
Gracias
De pescadores en el Arga es muy probable que si, de pesca con caña. De serenos es más difícil. Se que hay alguna por ahí pero no ha llegado todavía a mis manos
La persona que trabajaba en Pamplona en la figura de sereno en que año desapareció