Biografías: Gurmensindo Bravo (1892-1983)

Hace varios meses que hablé de él a propósito de la banda de música del Ave María, pero en esta ocasión le voy a dedicar una entrada completa en la sección de Biografías. Me refiero al conocido popularmente como el Maestro Bravo, un hombre que forma parte de los recuerdos de muchos pamploneses, entre los que me incluyo. Gurmensindo Bravo Sánchez nació en el nº 9 de la calle del Carmen, el 13 de enero de 1892, hijo de músico militar, vocación musical que él también seguiría, desde edad temprana, como veremos. Tras sus primeros estudios, primero la primaría en Pamplona, en La Casita del nº 1 de la calle Dormitalería y luego la enseñanza media en el colegio apostólico de los Jesuitas de  Javier, ingresó a los 14 años (1906)  en el ejército, como músico en prácticas, concretamente como clarinetista en la banda del Regimiento de Infantería nº 29 de Pamplona. Estudió Armonía y Composición en la Academia  Municipal de Música. Durante los años 1917 y 1918 estudió en el Conservatorio de Música de Madrid. En 1921, con 29 años,   fundó la banda de música del Ave María contando con la colaboración de Gregorio Alegría y de Casimiro Sendra. Esta banda   tendría una destacada presencia en la ciudad hasta comienzos de los años 40. Fue nombrado subayudante de músico mayor en 1930 con destinos en Barcelona, Valladolid y Pamplona. Estando en Valladolid fue condecorado con  la Cruz Roja de Plata por su labores de salvamento en unas inundaciones que tuvieron lugar en la ciudad castellana. Igualmente fue condecorado años más tarde en 1933, en Pamplona por un nuevo salvamento, esta vez en el Arga, con la Cruz de la Beneficiencia. Se retiró del ejército en 1940. Obtuvo, a partir de esta fecha,  la cátedra de profesor de solfeo e instrumentos en la Academia Municipal de Música de Pamplona e impartió clases en diferentes colegios y en la Casa de Misericordia. Desde entonces comenzó a crear  y dirigir diversas bandas de música como la de Educación y Descanso, Cruz Roja Española y sobre todo su conocida sanferminera Banda Popular.

Participó en los sanfermines como músico desde 1907 hasta su fallecimiento en los años 80, si bien fue especialmente en el período 1960-1980 cuando se convirtió en un elemento popular imprescindible en la fiesta, participando en las dianas y haciéndonos pasar ratos inolvidables en los prolegómenos de los encierros, entre las 7  y  las 8 de la mañana, de vez en cuando animando al personal con aquella frase inolvidable que nos dirigía de  «vamos, que estáis dormidos». En 1976 no pudo participar con su banda por razones de salud. Años antes, en los años 50, la banda popular animaba las calles y barrios recorriendo la ciudad encima de un camión. Fue también un elemento fijo en las fiestas de San Fermín Chiquito. A finales de los años 40 su banda respondía al nombre de «Amaya» y estaba compuesta por unos 30 músicos «decentemente uniformados que tocaban muy bien y tenían un bonito repertorio» decía el Diario de Navarra. El Ayuntamiento de Pamplona le reconoció con el pañuelo rojo de honor en 1967 por su labor como compositor y músico durante más de medio siglo en las fiestas de San Fermín, recibiendo posteriormente otros reconocimientos por su aportación a las fiestas y a las javieradas. Entre sus composiciones cabe señalar pasacalles y jotas como «El encierro», «Biribilketa del Arga», «Pamplona canta», «Torero navarro», «Aupa», «Alegría de San Fermín», etc, sin olvidar el ”Capricho de Cantos Regionales dedicado a Joaquín Larregla”, “Así se baila en chotís”, la diana «Levántate”, la “Marcha militar navarra”, el “Vals, sol,de primavera”, el himno  «Marcha a Javier»,  la jota «La javierada» (peregrinación que hizo  en 19 ocasiones) y que interpretaron Los Iruñako y los himnos al “Oberena”  y a “San Juan de Dios”. Hombre de profundas convicciones religiosas, también colaboró con la hermandad de la Pasión del Señor en las procesiones de Semana Santa, fundando y dirigiendo  el Coro Infantil Hebreo (o Coro de Niños de la Providencia),  caracterizados con sus túnicas, primero con niños del Colegio de la Providencia y más tarde del Colegio San Francisco y de Martín Azpilicueta. Casado con María Lizarrondo, falleció poco después de los sanfermines de 1983, el día 25 de julio, a los 91 años de edad.

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