Pamplona año a año: 1886. La 1ª peregrinación a Javier

Políticamente el año 1886 viene marcado por el inicio de la regencia de María Cristina de Habsburgo, tras el fallecimiento de Alfonso XII, el 25 de noviembre de 1885, victima de la tuberculosis. La regencia se extiende hasta mayo de 1902 cuando su hijo, el  rey Alfonso XIII, nacido  en mayo de 1886, cumple los 16 años y jura la constitución  iniciando su reinado que durará hasta el 14 de abril de 1931, con el advenimiento de la 2ª República. La regencia de María Cristina es un período en el que España pierde sus últimas colonias: Cuba y Filipinas, surgen los nacionalismos periféricos y se fortalece el movimiento obrero y sus expresiones políticas y sindicales, especialmente la socialista y anarquista. En Pamplona continua de alcalde Joaquín García y Echarri que ocupará el cargo hasta julio de 1887. En la agenda municipal siguen vigentes la mayoría de los asuntos de los años anteriores. En primer lugar, la traída de aguas desde Arteta. En 1886,  el arquitecto municipal, Blas  de Iranzo, elabora un primer proyecto aunque  no se llevará a cabo tal cual. En 1888 Iranzo aquejado de una grave enfermedad, será sustituido en su plaza, por el arquitecto Julián Arteaga quien introduce modificaciones y mejoras técnicas en el proyecto. En segundo lugar, el ensanche de la ciudad. El 31 de julio de 1886 se concede a Pamplona autorización para construir en los glacis y baluartes de la Ciudadela más cercanos a la ciudad pero las obras no se inician inmediatamente. En esas fechas el Ayuntamiento estaba definiendo el Plan de Reformas Locales para modernizar la ciudad y dotarla de nuevas infraestructuras y servicios públicos. El Primer Ensanche se entendió como parte de este Plan que se definiría y aprobaría en 1887. Se gestionó una nueva ley del Ensanche que se concedió en 1888. En cualquier caso más que de un ensanche al uso se trataba de una reforma interior de la ciudad o como mucho de un ensanche intramuros.

Entre el 22 y el 24 de marzo de 1886 se celebró en Tafalla un congreso médico regional convocado específicamente para analizar la epidemia de cólera del año anterior. El Ayuntamiento de Pamplona estuvo representado en este congreso por Javier Yárnoz, quien actuó como vicepresidente. Participaron prominentes médicos  de la ciudad, como Nicasio Landa, cofundador de la Cruz Roja Española y figura activa en la promoción de medidas higiénicas durante la epidemia de 1885. Se debatió sobre la propagación y el tratamiento del cólera y si era efectivo aislar las poblaciones, aislamiento del que  era partidario el  representante de Pamplona, Yárnoz, lo que muestra las divergencias en las políticas de salud pública de la época. Es importante destacar que Pamplona apenas se vio afectada por la epidemia de cólera de 1885, tan solo 22 fallecimientos sobre una población de 24.918 personas, según Esteban Orta. Esta circunstancia se atribuyó a su suministro de agua no contaminada, proveniente del manantial de Subiza, no dependiente de los ríos que atravesaban la ciudad.

Pamplona, tras haberse librado del cólera morbo de 1885 fue testigo en 1886 de la organización de una masiva peregrinación de 12.000 navarros al castillo de Javier para dar gracias al santo. El párroco de San Agustín, don Modesto Pérez, expuso su proyecto de ir en rogativa a Javier si la ciudad se libraba del contagio, como así y a tenor de los datos, fue. Aquella peregrinación tuvo lugar el 4 de marzo de 1886. Los actos se iniciaron en Pamplona con un triduo celebrado en la parroquia de San Agustín y predicado por el jesuita padre Manuel Gil.  El día 4 de marzo se reunieron los peregrinos en la catedral, en el atrio se interpretó el himno de la peregrinación con banda de música y el Orfeón Pamplonés y la expedición a Javier  partió desde la calle San Ignacio en coches de caballos, carros, mulos y burros. Incorporo a esta entrada una foto de aquella primera peregrinación a Javier publicada en el blog «Desolvidar» junto a un par de fotos del Castillo, antes y después de la restauración.

En 1886 también se planteó utilizar el edificio del Vínculo, -ubicado en el entonces denominado Paseo de Valencia-, como sede de la Audiencia Provincial. Sin embargo, la propuesta no prosperó. Tampoco se aceptó otra idea de destinar este edificio a una guarnición de la Guardia Civil. Este año se publica el primer Reglamento municipal que regula el ejercicio de  la prostitución en Pamplona. Se limita su actividad a las llamadas «casas de tolerancia» las cuales debían tener un permiso de apertura y  estar situadas en calles de poca concurrencia alejadas de lugares de culto o de enseñanza. En 1889, fecha en que se modifica el reglamento anterior, había al menos una treintena de mujeres censadas en las calles Santo Andía, Descalzos, San Gregorio, Compañía, Merced y San Lorenzo.

Este año se fundan dos nuevos periódicos: «El Liberal Navarro» y «El Tradicionalista». El primero salió a la calle el 1 de abril de 1886, era vespertino y de tendencia liberal dinástico, dirigido por Juan Pascual Esteban Chavarria. El segundo de orientación carlista, apareció el 16 de octubre y fue su primer director Francisco María de las Rivas. Su redacción estaba ubicada en el nº 1 de la calle San Antón. Por contra el 18 de septiembre desaparecía «Lauburu», después de casi cuatro años de andadura. El fuerismo, tras la reorganización de los carlistas, se había visto desplazado y ello había tenido su lógica repercusión en la prensa afín. Tendrán que pasar algunos años, hasta 1894 para que «Lauburu» tenga su sucesor en «El Aralar», diario católico y fuerista, pero esto es otra historia que contará en la entrada correspondiente.

La ciudad, como también pasa en la actualidad, se arreglaba antes de los sanfermines, para ponerse a punto para las fiestas: se acababa el adoquinado de las calles Pozoblanco y San Antón y se terminaron algunos trabajos en la Iglesia de San Lorenzo: concretamente se colocaron unas nuevas vidrieras en la Capilla de San Fermín y se colocó una nueva campana en la impresionante torre pétrea de San Lorenzo.  En relación específicamente con las fiestas de San Fermín, cabe destacar que este año se batió un record histórico: En el encierro del día 11, un toro de la ganadería de Mazpule, de nombre «Garralda» tras recorrer las calles del casco viejo, y una vez dentro de la plaza, se negó a entrar en los corrales. Se desalojó el ruedo y la plaza. Entró en los corrales, seis horas y media más tarde, a las doce y media de la mañana, tras ponerle un lazo  y arrastrarlo hasta el corral.  Se lidiaron toros de Lizaso, Elorz, Zalduendo, Diaz y Mazpule, la mayoría salvo Mazpule eran ganaderías navarras, siendo los diestros Lagartijo y Cara ancha.

El Casino Eslava levantó en vísperas de las fiestas un arco en honor a Pablo Sarasate y  a otros músicos navarros en la Plaza del Castillo, delante de la Casa Garbalena. Por la noticia aparecida en Lauburu podemos conocer algunas de sus características: tenía ocho metros de anchura y más de quince de altura. Y añadía: «Durante las noches de fiestas se iluminará este monumento con bombas de cristal sostenidas por barras de hierro y por cuatro copas artísticas que sostendrán luces rojas, hallándose colocadas sobre cuatro pedestales delante de los zócalos». Las fotografías del arco demuestran que se trata del mismo arco  que diez años atrás había servido para festejar la visita de Alfonso XII, en el que se introducen los obligados cambios tipográficos e iconográficos. El 4 de julio, Pablo Sarasate fue objeto de un espectacular recibimiento a su llegada a Pamplona. Sarasate vino acompañado  de Emilio Arrieta, Ruperto Chapí, Manuel Pérez. En los siguientes días se unieron otras figuras como Felipe Gorriti, Joaquín Larregla y Damaso Zabalza. Aunque en algunos escritos se dice que también acudió Gayarre no es un extremo que haya podido confirmar.

La prensa llamó la atención este año por  la presencia de un gran número de «billares romanos» en el Paseo de Valencia, poniendo en duda que contasen con autorización. El «billar romano» era un juego de bolas de origen zamorano y que  derivaba, al igual que la petanca, del antiguo juego de las bochas y al parecer sí que estaban autorizados. Hubo un incidente en la feria de ganado. En la noche del sábado, 10 de julio, las caballerías se asustaron, rompieron la cerca y salieron en estampida encontrándose más adelante algunos caballos a varios kilómetros de distancia. El teatro circo Labarta volvió a traer, -había venido en octubre y noviembre de 1885-, la Compañía Ecuestre Barcelonesa añadiendo a la  gimnasta a caballo, la riojana Micaela Alegría y al clown inglés Tony Grice como gran novedad  la actuación de las  xilofonistas Carolina, Eva y Celina Delapierre. El 25 de julio, sábado, hubo una función nocturna, a las 12 de la noche. Se trataba de una pantomima titulada «Los gigantes de Calabria».

Una breve referencia a este espectáculo, el del Teatro circo Labarta que entretuvo a los pamploneses durante más de 40 años. Su origen en Pamplona se remonta a 1871 cuando los hermanos Labarta solicitan autorización para instalar en el patio trasero de su casa de la Estafeta un circo. Las primeras funciones datan de octubre de 1872 y fueron un espectáculo plenamente circense: con acróbatas, payasos, malabaristas, etc. En su local se celebraron también conciertos, obras teatrales y los bailes de mascaras de la época del carnaval. En 1884 Labarta cerró este local de la Estafeta y durante varios años, hasta 1891, instaló, durante los sanfermines, un barracón desmontable ubicado en la zona de la futura Audiencia, actual Parlamento. En 1891 el Ayuntamiento le dio permiso para instalarse junto a la plaza de toros vieja, en un barracón de madera forrado de chapa y tejado de planchas de zinc, con capacidad para 500 personas. Bonifacio Labarta falleció en 1902 haciéndose cargo del teatro sus hijas. En 1905 se hizo la primera sesión de cine en el Teatro, sesiones que con los años tendrían cada vez más protagonismo en la programación del local, en detrimento del resto de espectáculos. En 1907 las hijas de Labarta arrendaban el local a Matías Belloch y a partir de 1908 aparece ya como Cine Belloch. El 19 de febrero de 1915 un voraz incendió reducía la instalación del antiguo Teatro Circo Labarta, luego Cine Belloch, a cenizas.

Fotos por orden de aparición: Nº 1: Foto de la peregrinación al Castillo de Javier. 1886. Blog «Desolvidar», Nº 2: Memoria científico-descriptiva del Congreso Médico-Regional de Navarra en 1886. Biblioteca Navarra Digital. 1886, Nº 3: Casa de baños, edificio de el Vínculo y Casa de Misericordia en 1918. Aquilino García Dean. Archivo Municipal de Pamplona, Nº 4: Casa-castillo donde nació San Francisco Javier.  1883. Julio Altadill. Archivo Real y General de Navarra. Archivo Abierto. Nº 5:Castillo de Javier tras la restauración de 1904. Comisión de Monumentos Históricos y Artísticos de Navarra. Archivo Real y General de Navarra. 1905. Archivo Abierto, Nº 6: Edificio de El Vínculo en 1918. Aquilino García Dean. Archivo Municipal de Pamplona, Nº 7: Portada de El Liberal Navarro, 21 de septiembre de 1886. Nº 8: Primer numero de El tradicionalista, 16 de octubre de 1886, Nº 9: Cartel de San Fermín. 1886, Nº 10: Arco erigido con motivo de la visita de Alfonso XII a Pamplona en 1876 y reutilizado 10 años más tarde en homenaje a Sarasate y otros músicos. Mauro Ibañez  Colección Arazuri. Archivo Municipal de Pamplona. Nº 11: Restos del antiguo Teatro Circo Labarta-Cine Belloch tras el incendio de 1915. Colección Arazuri. Ayuntamiento de Pamplona

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