Empleo en el comercio de inicios de siglo (1903-1936)

ACTUALIZADA. Mucho ha cambiado la ocupación laboral  en la actividad comercial en el último siglo. A comienzos del siglo XX, vivían del trabajo en  muchos pequeños establecimientos comerciales de nuestra ciudad  un altísimo  número de  familias, pues a menudo la tienda no se limitaba solo  a la venta sino que el negocio contaba, en ocasiones, con fabrica,  talleres  o  secciones de  arreglos, lo que hacía que las plantillas se incrementasen mucho, y aún más  en determinadas fechas. Recuerdo que una de las actuales responsables de Almacenes Numancia, en la calle San Antón,  me decía que hubo tiempos en los que llegaron a trabajar en el establecimiento  cerca de  40 personas, en el mismo lugar donde  hoy  lo hacen habitualmente  2 o 3.

Acabando casi este mes tuve una agradable visita y  charla en la sede de la Asociación con Mari Carmen Viana, dueña hasta el año 2007, año en que se jubiló,  de Casa Viana. Pues bien, ella me hablaba de que llegaron a trabajar en la tienda  hasta 10 personas, cuando al final de su trayectoria trabajaban tres. Con la implantación de la grandes superficies y el desarrollo de otras zonas comerciales de la ciudad, especialmente en el último cuarto del siglo XX, la ocupación laboral se fue  reduciendo progresivamente en estos establecimientos. Probablemente entre los años 50 y 70 trabajaron en el  Casco cerca de 5.000 personas en el millar largo de negocios que había entonces en el casco antiguo.  Pese a ello, más de 3.000 trabajadores y autónomos viven, hoy en día,  de la actividad comercial y hostelera en el centro histórico de nuestra ciudad. El comercio de Pamplona ha generado y sigue generando muchísimo empleo en nuestra ciudad, un empleo por lo que dicen los datos y  la historia, estable, duradero y de calidad, ¿Cuántas personas han desarollado toda su vida laboral en el mismo comercio?. Yo conozco decenas y decenas de casos.  Hagamos, pues,  una primera aproximacion al empleo que generaban algunos establecimientos del Casco Antiguo en el primer tercio del siglo XX. En aquellos primeros años del siglo las  viejas ruas del Casco bullían de actividad: en sus calles se alternaban, como hemos visto a lo largo de este blog,  multitud de  tiendas, talleres y fábricas de todo tipo.

En 1903, por ejemplo,  y según datos del Padrón Industrial, trabajaban en el taller de la tienda «Joaquín Ciga» más de una docena de trabajadores, pues no sólo vendían tejidos sino que realizaban otras muchas tareas y servicios. Otra docena de trabajadores había en «Almacenes Ferraz» (plaza del Consejo), en el año 1936 y el mismo número tenía  la tienda de tejidos de «Echarte y Grávalos», en la esquina de la calle Eslava y San Francisco,  había una decena en «Tejidos Gorriz» de la calle Mayor,  siete en  «La Favorita» de Juan Almazor Castiella en la Avenida de Carlos III (dueño también de «La creación» de Zapatería),  cinco en «Almacenes Azcarate» de la calle Mercaderes y  otros tantos en «El Búfalo» de la calle Pozoblanco o en «Casa Inda», en la plaza Consistorial. En este mismo sector textil teníamos talleres de sastrería como el de Epifanio Artazcoz, en la calle Mayor, donde trabajaban, en 1936, media docena de personas que  apenas una década más tarde se elevaría hasta casi la veintena.

Disponían de pequeños talleres de sastrería otros comercios  como  Echarren y Saralegui («La Perla Vascongada»), Antonio Cabases, Bernardino Alvarez, Agustín Trías,  etc. En 1936, Robustiano Asurmendi que había tenido tiendas en el Casco Antiguo, -primero en la calle Mercaderes y desde agosto de 1919 en el nº 3 de la calle Eslava-, ocupaba a cerca de 40 trabajadores entre su fábrica de tejidos e hilaturas del Ensanche (C/Amaya, 1) y su tienda de Navarro Villoslada, mientras Goñi Mayo que tambien tuvo tienda en el Casco (C/Zapatería) se trasladaba al barrio de San Juan. Pasando del sector textil al del calzado, y dejando a un lado las fábricas de López y Goñi, por haberlos tratado en la entrada anterior, revisaremos, brevemente, el empleo en talleres como el de la zapatería de José Llorente (diez empleados), la de Eusebio Aragón, (luego Vda de E. Aragón) (cuatro),  la alpargatería de Andrés Miquelez (seis); tenían talleres más reducidos  Manuel García Catalán, José María Aizcorbe, Juan García, Campos y Elorz, y en campo de los curtidos estaba la fábrica de José Ayestarán (con cinco empleados en 1903 y casi el doble  en 1936) y la de Rufino Ayestarán (con cuatro), entre otras.

Tras los sectores de equipamiento personal repasemos también brevemente algunos establecimientos del sector de la Alimentación: en Casa Casla trabajaban  en los años 30 siete personas y en las tiendas de Francisco y Pedro Azagra (Casa Azagra) cuatro y tres  respectivamente. En la  calle Mayor,  Lazaro Taberna, por un lado, y Agustina Sarasibar, por otro, daban empleo, en sus  fábricas de pan, en los primeros años del siglo, en torno a una decena de empleados (de ocho a diez el primero y una docena la segunda). El subsector  del dulce y, especialmente, el de  los chocolates,  generaban un empleo dispar, desde lo nueve trabajadores de Pedro Mayo en 1903  a la media docena de Hijos y Vda de  Seminario, los cuatro  de Mariano Labairu y Deogracias Garicano o los dos de Vda de Etulain. También tenian obrador o fábrica de dulces y/o chocolates, Luis Ros, Estanislao de la Rosa, Jesusa Udobro, Vda de Garicano, Pedro Nagore, Julián Pomares,   Juan Iraizoz, Salcedo  y por supuesto Unzue y Casa Manterola.

Por otra parte,   la droguería y la fábrica de lejía  de los hermanos Ardanaz en la calle Mayor daba empleo, al comenzar los años 30, a  más de 20 operarios. Había muchos talleres diversos que tambien comercializaban sus productos: como el taller de hojalatería de Santos Ortigosa que vendía además  lamparas y quinqués (tenía once empleados) y que posteriormente daría el relevo en el mismo lugar, (en Zapatería, 35), a Pascual Castiella que  instaló un negocio de saneamiento y calefacción,  con más de 24 trabajadores. En el taller de ebanistería de Juan Sagaseta, de la calle Mayor, trabajaban ocho personas, al iniciarse el siglo XX. En el de pinturas de Hijos de Lipúzcoa, en la misma calle, el número de empleados se elevaban a la decena en 1903 y más del triple en 1936. El bazar Escudero, en el nº 21 de la mencionada calle, ocupaba, por su parte, a cinco empleados.

La tienda de electricidad de Emilio Guibert de la calle Zapatería empleaba a catorce trabajadores y la de Victor Bregaña a seis. Mauricio Guibert, por su parte implantaría en la misma calle, pero un poco más adelante, diversos negocios: fue almacenista de hierros y aceros,  lampistería, fabricaba cajas de caudales, cristales, objetos eléctricos, estufas, quincalla, trenzas para alpargatas, muebles, etc. La ferretería de Eceiza y Murillo, también en la calle Zapatería, nº 36, daba empleo a una quincena de personas  y tenía, además,  unos bien surtidos almacenes en la avenida de Guipúzcoa. La firma Erviti, Armisen y Eslava, en Ansoleaga, 16, comercializaba vidrios y metales y ocupaba a media docena de empleados. Papelerías como las de Hilario Castiella o Vda de Aramburu  daban empleo  a un gran numero de trabajadores: la primera a 13 y la segunda, que además era editorial, a 18. En la hostelería, al igual que ahora, la media de trabajadores era sensiblemente superior a la media  de los comercios. Una decena de trabajadores tenía Casa Marceliano y otros tantos el Café Bar Irañeta, la mitad  el Nuevo Torino de Doroteo Cotelo, por poner tan solo dos ejemplos de este sector. En una futura entrada seguiré repasando datos sobre el número de trabajadores de otros negocios de nuestra ciudad.

Fotos por orden de aparición: Nº 1: Joaquín Ciga en el año 1880. Familia Ciga. Nº 2: Taller de la Sastrería Artazcoz. Años 40-50. Familia Artazcoz. Nº 3: Almacenes Ferraz Plaza del Consejo. 1965. José Galle. AMP. Nº 4:Tienda «La Favorita» en el nº 6 de la avenida de Carlos III  Estudio Fotográfico Galle. 1951. Archivo General de Navarra. CC BY-NC-ND 3.0 ES. Nº 5: Postal del ultimo tramo de la calle Mercaderes., Nº 6: Escaparate de Casa Azagra en el nº 26 de la calle Zapateria, Estudio Fotográfico Galle. 1940-54. Archivo General de Navarra. CC BY-NC-ND 3.0 ES.  Nº 7: Pascual Castiella Escobés (1882-1966), Nº 8. Papelería Castiella en el nº 19 de la calle Mercaderes. 1977. José Luis Zuñiga. AMP

2 opiniones en “Empleo en el comercio de inicios de siglo (1903-1936)”

  1. Patxi Agirre dice: respondió el 1 de enero de 2024

    Estoy trabajando en una biografía de José Lekaroz Goñi, natural de Lesaka y cuñado de Deogracias Garicano. Me gustaría saber si dispones de más información acerca de este confitero pamplonés y de su familia.

  2. Te felicito, soy amante de Pamplona y me encanta todo lo que pones, que recuerdos del casco viejo, ahí nací , y vuelvo a revivir mi infancia y adolescencia

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