Del Cine Rochapea al Cine Amaya: Así nació el mítico cine de la Rocha: 1949-1951
Gracias al reciente proyecto de recuperación documental y puesta al servicio de los ciudadanos de los documentos de Archivo Abierto del Gobierno de Navarra, podemos acceder a las memorias de la puesta en marcha de algunos cines. En esta entrada recupero el proyecto de construcción del Cine Amaya, inicialmente llamado en el proyecto Cine Rochapea, tal y como vemos en el primero de los alzados. La memoria está datada el 3 de junio de 1949 y fue presentada por el gerente de la SAIDE, Félix Zozaya. En ella se ofrecen muchos datos interesantes. La SAIDE pretendía ubicar el cine en la avenida de Villava, entre el almacén de carbón Aza y el de vinos Oscoz, pero no llegó a inaugurarse. Proyectaban invertir en este cine unas 600.000 pesetas. Se recordaba que la sociedad era propietaria de cinco de los seis cines que existían en la ciudad, creo que todos menos el Alcazar, y que deseaba ampliar sus actividades instalando un nuevo cine en la populosa barriada de la Rochapea, que contaba en ese momento con más de 12.000 habitantes, procurando así un rato de esparcimiento a los vecinos de la misma sin necesidad de que tuvieran que desplazarse a la capital, distante unos 2 kilómetros.
Se pretendía instalar un equipo doble de proyección así como diferentes elementos y accesorios valorados en 125.000 pesetas. Las primeras materias valoradas en unas 119.000 pts incluían el alquiler de un centenar de películas al año (100.000 pesetas, osea 1000 pesetas por película), 8.000 kilos de leña para la calefacción (1.600 pts), 500 parejas carbones proyectos (15.000 pts) (si tal como les digo) y billetajes y programas (2.400 pts). La energía eléctrica sería facilitada por las sociedades «El Irati» y «Electra Pamplona». El cine contaría con una plantilla de 8 personas (un jefe de cabina, un operador, un portero, dos acomodadores, una taquillera, una extremadora y un conserje). Se proyectarían, como he dicho, unas 100 películas al año, durante los días festivos principalmente con un metraje aproximado de 200.000 metros, calculándose una recaudación bruta de 500.000 pts al año. Se calculaba su puesta en marcha en el plazo de 2 años desde el momento en que se recibiese la oportuna autorización.
El Cine Amaya, proyectado como Cine Rochapea por Victor Eusa sería en 1951 el primer cine de barrio de la ciudad en manos de la SAIDE. El proyecto inicial sirvió de modelo para levantar más tarde el Cine Amaya en el nº 16 de la ya entonces Avenida de Marcelo Celayeta, inaugurado el 1 de abril de 1951 con la película «Agustina de Aragón». El cine Amaya era una gran nave a dos aguas con un gran patio de butacas, unas 400 plazas, sin anfiteatro, con un cuerpo lateral anexo que alojaba el vestíbulo y los aseos. El interior era pobre en su mobiliario, como recordé en la primera de las entradas dedicadas a este cine, tenía unas butacas chapeadas de madera que metían un incomodo ruido cada vez que uno se movía o se levantaba. El techo consistía en una retícula de paneles en relieve. La fachada era de estilo regionalista neovasco aunque se modificó posteriormente añadiendo varios elementos clasicistas: un frontis e impostas molduradas. Estaba situado, desde que yo recuerdo entre la calderería Aranguren, una larga nave industrial y un edificio de viviendas, erigido a finales de los 50 o principios de los 60, en cuyos bajos estuvo durante décadas una sucursal del Banco Central, asaltado en la década de los 70 por una célula de los GAC (Grupos de Acción Carlista). Las películas emitidas en el Cine Amaya inicialmente fueron mayoritariamente en blanco y negro y posteriormente, avanzados los años 60, lo fueron mayoritariamente en color. En aquel cine de barrio se proyectarón películas españolas como «Locura de Amor», «Pedro I, el Cruel», «Marcelino, Pan y Vino» o las películas de Joselito y Marisol, y luego más tarde películas americanas de aventuras, de Tarzan o las típicas italianas peplum, de romanos, u otras de serie B, largas tardes de sesión continua, con sesiones desde las cuatro de la tarde hasta las 10 de la noche. El cine cerraría sus puertas el 19 de julio de 1970. No obstante el edificio aguantaría en pié 22 años más derribándose en septiembre de 1992.
Fotos: Jose Galle (1963). AMP. Planos (1949): Archivo Abierto. Salon Cinema. Gobierno de Navarra. Estos planos están bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 España.
Interesante emeroteca, las míticas películas para niños ahí las vimos.