Comercios del Viejo Pamplona: Casa Torrens (1919-2020)
A finales de junio de este año cerraba otro establecimiento centenario: Casa Torrens, un establecimiento que se había hecho, con todo merecimiento, un nombre en el mundo de las tiendas delicatessen de la ciudad. Nicasio Torrens, abuelo de la última generación de la familia, en regentar la tienda compró el local a Doroteo Barceló al filo de los años 20, quien había inaugurado a primeros del siglo en el lugar una abacería, esto es, una tienda o almacén donde se vendía, al por menor, aceite, vinagre, aguardiente, bacalao, legumbres secas, etc. Además vendía otros alimentos y productos: jabón, vino, alpargatas, clavos o medias etc. El suelo era de tierra y en la puerta había unas argollas para atar a los burros que se cargaban con los fardos de la compra. En 1930 ya aparece bajo la clasificación más popular de ultramarinos. Salvo un breve período durante la guerra, la tienda siempre estuvo en activo y en manos de la familia.
Torrens disponía en los años 20 de una propiedad en la Magdalena: una finca, con casa, huerta y terreno de cereal, además de algún ganado vacuno, de los que, en parte, se nutría la tienda. Otra parte la vendía en el Mercado. A Nicasio Torrens le sucedió su hijo Jesús que fue quien reformó totalmente la tienda y amplió la gama de productos, sobre todo productos locales y regionales. Fue además uno de primeros en traer a Pamplona una cámara frigorífica. Tras Jesús, que falleció a los 95 años, se hizo cargo del negocio su hijo Jesús Mari Torrens Alzu quien junto a su esposa, Trinidad Ancizu, dirigió la tienda durante más de 40 años, desde 1967 hasta el año 2012, fecha en la que Jesús Mari se jubiló.
Planeó, entonces, el cierre de la casi centenaria tienda pero se dió la circunstancia de que cogieron en traspaso el negocio Iranzu Iriarte y Carmela Catalán, dos trabajadoras de comercio, habían trabajado en el Taberna de enfrente, y que tenían una amplia trayectoria y experiencia en el trato al público y además se encontraban, entonces, en el paro. Trini Ancizu les guió y acompañó durante el primer año hasta que se hicieron plenamente con las riendas del negocio. Durante todos estos años Casa Torrens ha ofrecido una amplia selección de los mejores productos de alimentación: verdura y frutas de la huerta navarra, legumbres, quesos de pastor, ibéricos, arroces, patés, hongos y setas, conservas, etc, vinos, licores etc convirtiéndose en un referente en el ámbito de los productos gourmet y delicatesen. Hasta este año de pandemia en que lo ha trastocado todo y Carmela e Iranzu decidieron cerrar la persiana. Una pena.