Historia y evolución del servicio telefónico en el Viejo Pamplona (1908-1998)
El teléfono nace en España en 1877 cuando comienzan a realizarse las primeras pruebas y surgen las primeras instalaciones aisladas, por ejemplo en la provincia entonces española de Cuba y en la ciudad de Barcelona. A partir de 1882 comienzan a desplegarse las primeras redes urbanas y se empieza a prestar el servicio en algunos municipios pero de forma poco uniforme y organizada. En 1897 se adjudica la primera linea interurbana de larga distancia y en 1912 la primera línea internacional con Francia. En 1908 existían en España 60 redes urbanas explotadas por particulares y empresas, 11 redes explotadas por el estado y una red interurbana, la del noreste, junto a líneas interurbanas en manos del estado. En Pamplona, la Red Interurbana del Noreste de España tenía su estación y locutorio en aquellos años (primera década del siglo) en el nº 21 de la plaza de la Constitución, actual plaza del Castillo. En 1913 había en la ciudad 360 abonados en el servicio telefónico. En 1915 la Compañía Peninsular de Teléfonos se hizo cargo de buena parte de las instalaciones interurbanas instaladas hasta el momento y algunas urbanas. Técnicamente surgieron las primeras estaciones automáticas y los teléfonos con discos giratorios que permitían marcar, directamente, al usuario, el número de teléfono con el que deseaba contactar. En la foto que encabeza la entrada vemos la típica centralita telefónica manual, con la operadora, siempre era una señorita, de las primeras décadas del siglo.
En 1921 había en Navarra poco más de un millar de abonados en el servicio telefónico, concretamente 1.062 lineas. En 1923, la empresa estadounidense ITT adquiría la Compañía Peninsular de Teléfonos y se constituía la Compañía Telefónica Nacional de España, la famosa Telefónica que pasaría a lo largo de su historia por diferentes vicisitudes, nacionalizándose en los años 40, desarrollando y extendiendo el servicio desde 1950 a 1974, automatizando las redes y centrales, primero las urbanas y posteriormente las interurbanas y por último las comunicaciones internacionales. Al mundo rural la automatización le llegaría más tarde estando terminado el proceso de automatización en los años 80. ¿Quien no recuerda haber tenido que pasar la comunicación telfónica por la centralita para «llamar al pueblo» a lo largo de los años 60 y 70?. Cuando no teníamos teléfono en nuestra cosa o bien llamábamos desde la casa de la vecina o acudíamos a alguna de las múltiples cabinas telefónicas que llenaban nuestras calles y plazas, como las que vemos en el último párrafo, ubicadas en el Paseo de Sarasate (la foto es del año 1972).
El 17 de diciembre de 1927 se inauguraba en Pamplona el teléfono automático que sustituía al antiguo urbano municipal, siendo la cuarta población española en que lo instaló la Compañía Telefónica Nacional. La central y oficinas para ese servicio y el interurbano se situaría en el edificio de Amaya, 2, en la manzana 12 del nuevo Ensanche, que se había empezado a construir dos años antes, y cuyas obras de construcción vemos en la segunda fotografía que encabeza la entrada. En la cuarta fotografía, podemos contemplar la central ya construida. En las fotos que acompañan este párrafo vemos sendas obras para la extensión de la red telefónica en los años 1924-34 en las calles San Miguel (a la izquierda) y Eslava (a la derecha, se puede descubrir la esquina de las calles Eslava y Mayor que es fácilmente reconocible). Hasta entonces las instalaciones telefónicas eran mayormente aéreas, tal y como vemos en la tercera foto, con unos operarios subidos a un tejado para retirarlas en las proximidades de la iglesia de San Agustín. Al comenzar 1928 el número de abonados al teléfono en Pamplona ascendía a 1.100. Como curiosidad, cabe señalar que hasta 1920 los números telefónicos de la ciudad no tenían más que tres cifras. Con cuatro cifras estaríamos desde el año 1920, hasta mediados de los años 50, fecha en la que se produjo un espectacular despegue y es que entre 1950 y 1955 se instalaron tantos teléfonos en España como entre 1936 y 1950. En 1955 se instalaba en España el teléfono un millón, duplicándose dicha cifra en el año 1963. En 1966, todos los teléfonos de Pamplona comenzarían a funcionar con 6 cifras pues a las cinco cifras que existían hasta entonces se les añadiría un 2. En aquellos años 60 y primeros 70 eran muchísimas las solicitudes de teléfono llegando a tardar hasta dos años, período que en 1985 bajaría ya a seis meses. El número de teléfonos continuaba en aumento, pasando de poco más de 4 millones de líneas en 1970 a 14 millones en 1985. En mi casa reconozco que entró un poco tardíamente, en abril de 1980 tras algunos meses de espera. En la foto de la derecha del siguiente párrafo vemos un teléfono de baquelita negra. ¿Cuantos como estos habremos visto en nuestra infancia, en la casa de algún vecino o en casa de los abuelos?.
Posteriormente, a finales de los 70 y en los años 80 con la incorporación de las diferentes centrales telefónicas de barrio (San Juan, Rochapea, etc), el comienzo de las numeraciones del teléfono en Pamplona se diversificaría (11 tenían en la Rochapea que luego se convertiría en 14, 12 en Chantrea que luego sería 13, y según la ubicación tendríamos números que empezaban no solo por 22 sino también por 23, 24, 25, 26 y 27, o por 17, 18 o 19, por poner tan solo unos ejemplos. En 1981 comenzaron a aparecer los primeros datáfonos para pagar con tarjetas en los comercios y el fax. En 1992 se empezaron a realizar las primeras pruebas para acceder al servicio telefónico a través de la telefonía móvil. Yo tuve mi primer móvil, un voluminoso Motorola, apenas cuatro o cinco años más tarde. En 1997, Telefónica quedaba privatizada y un año más tarde comenzaba el proceso de liberalización creándose el segundo operador de telefonía fija, Retevisión, sobre la base de las infraestructuras de RTVE, con acceso a través del código 050 y más tarde el tercer operador Lince Comunicaciones que conoceríamos como Uni2. En abril de 1998, los números del teléfono pasarían de 6 a 9 al tener que incorporar las tres cifras del prefijo, en nuestro caso el 948, incluso para las llamadas locales o provinciales. Hasta entonces sólo cuando llamábamos a otra provincia teníamos que marcar el prefijo correspondiente. En Navarra varias miles de líneas oficiales pasarían por otra parte, a empezar por 848 en vez de 948. Tecnológicamente, a finales de los 90 se extendería, si bien muy limitadamente, sobre todo entre las pequeñas empresas y negocios, la RDSI que sería sustituida enseguida por el popular ADSL y desde hace unos pocos años por la potente fibra óptica que pone fin a una larguísima época dominada por el hilo de cobre telefónico. En la penúltima foto de esta entrada podemos observar las obras de instalación de la cámara y tapa de registro de una canalización subterránea en una calle o plaza del casco antiguo de Pamplona.
Fotos 2, 3, 5, 6 y 7: Colección fotográfica de la Fundación Telefónica (1924-1934)
Fotos 2, 3, 5, 6 y 7: Colección fotográfica de la Fundación Telefónica (1924-1934)