Retorno a una serie clásica de este blog, la de las «plazas y calles», deteniéndome esta vez en la plaza de Recoletas, la primera plaza que encontramos en la ciudad histórica, subiendo desde la Rochapea por el Portal Nuevo. Su origen se remonta al siglo XVII, cuando se terminaron de derribar las viejas murallas medievales, y se ultimaba el nuevo recinto fortificado, unido a la imponente Ciudadela. El rey Felipe IV donó el 16 de julio de 1624 los terrenos donde se encuentra la plaza y el convento de Recoletas a D. Juan de Ciriza, marqués de Montejaso, a la sazón, secretario de estado del rey, quien junto a su mujer Doña Catalina Alvarado decidieron levantar un monasterio de clausura de monjas de la orden de las Agustinas Recoletas. El Monasterio fue inaugurado el 4 de junio de 1634. El propio Juan de Ciriza ordenó posteriormente construir alguna de las casas de la plaza como la Casa de los Capellanes, donde se asentaría posteriormente el Asilo del Niño Jesús, que vemos en la penúltima foto de esta entrada, obra de José Luis Zuñiga, de enero de 1977. En el siglo XIX el convento se utilizó como cárcel, incluso llegó a estar aquí encerrada, en la primera guerra carlista, la familia de Zumalacarregui.
A finales del siglo XVIII, se encargaron a Luis Paret varias fuentes monumentales con motivo de la traída de aguas de Subiza. La fuente existente hoy en la plaza de Recoletas estaba proyectada inicialmente para la Plaza Consistorial, conocida entonces como Plaza de la Fruta. Inicialmente estuvo localizada en el extremo sudoeste de la plaza hasta octubre de 1884 en que se coloca en el centro. También a finales del XIX se plantaron diversos arboles, cuyos ejemplares jóvenes vemos en la foto adjunta de primeros del siglo XX. Durante más de 30 años, los que van del 12 de septiembre de 1940 al 29 de febrero de 1972 la plaza fue oficialmente la plaza del Cardenal Ilundain, si bien ese nombre nunca cuajó entre los pamploneses que siguieron llamando a la plaza, plaza de las Recoletas. En 1974 el Ayuntamiento compró la plaza a las monjas por la cantidad de dos millones de pesetas. La plaza también fue conocida popularmente, a lo largo del siglo XX, como plaza de los ajos, por realizarse aquí la mayor concentración de vendedores de ajos, principalmente en las fechas sanfermineras y cuya actividad ha decaído tanto hasta el punto de casi desaparecer. Adjunto una foto típica con la plazuela llena de casetas de ajos. Un siglo antes, en el siglo XIX se encontraba en este lugar, no una concentración de vendedores de ajos sino el mayor mercado de carbón vegetal de la ciudad.
La plaza ha sufrido diversos cambios y transformaciones a lo largo de la historia. Como dije en la entrada «La avenida de Guipúzcoa: de Recoletas a Cuatro Vientos:1950-2012» hasta el inicio de los 80 había un par de kioskos en el lado de la plaza más cercano a la calle Mayor, tal y como podemos ver en la fotopostal en color de Ediciones Complex, de unos años antes, (principios de los 70), que encabeza la entrada, asi como en la foto de Galle que cierra la entrada. Además y en el ángulo noroeste, cercano a la pared del convento y a la llamada cuesta de la Estación hubo, hasta primeros de los 80, un tramo de escalones de piedra que comunicaban esa zona de la plaza con la acera de la avenida de Guipúzcoa. Se puede comprobar, hoy en día, si observamos con atención el nuevo lienzo de piedra que se diferencia claramente del resto del murete. En la foto aérea de Gomez, de 1964-65, que encabeza la entrada, puede percibirse en la bajada al Portal Nuevo como la balaustrada, que separa la plaza de la Cuesta de la Estación, finaliza abruptamente antes de llegar al muro del convento. A lo largo de buena parte del siglo XX la plaza estuvo llena de coches y se podía aparcar y circular por ella, como atestiguan las fotos. Posteriormente se limitaría el acceso a la circulación a la calle Recoletas así como el aparcamiento siendo reurbanizada como lo ha sido la mayor parte de las calles y plaza del Casco Antiguo a lo largo de la última década.
Fotos por orden de aparición: Nº 1: Iglesia de San Lorenzo y plaza de Recoletas, en primer término. Años 70. Ediciones Complex. Nº 2. Panorámica de la iglesia de San Lorenzo y la plaza de Recoletas. 1964-65. Gómez. Nº 3. Plaza de Recoletas. Principios del siglo XX. Archivo Municipal de Pamplona. Nº 4. Plaza de Recoletas. Sin filiar. Nº 5: Asilo del Niño Jesús. José Luis Zuñiga. Enero 1977. AMP. Nº 6. Plaza de Recoletas. Años 70. Jose Galle. AMP
Cual es la razón por la que se llama así?
En la plaza de Recoletas o de los ajos sobre los años 50 al 58 aproximadamente las monjas, abrieron una guardería, me acuerdo que salíamos al recreo a la plaza, y cuando estaba nevada nos bajaban de recreo a la carbonera. Creo que tengo alguna foto de todos los niños con una de las monjas que nos cuidaba, si la encuentro la mandaré. La clase es exactamente como la foto que está en la sección de las escuelas tal cuál, con los mismos pupitres, también nos daban las monjitas la comida como está en la foto de la sección de las escuelas.