Comercios del Viejo Pamplona: La calle Mayor (1905-1955). Primera parte
Regresamos al pozo de San Cernin y recorremos, esta vez, el lado derecho de la calle, los números pares. En el edificio del actual palacio del Condestable que en los últimos tiempos concentró grandes comercios (Almacenes Pamplona, Almacenes Aldapa, Muebles Elosegui) estaban asentados entonces, a primeros de siglo muchos más comercios. El primer local, en 1908, en este lado de la calle era la fabrica de chocolate y de pailas para velas de cera de Viuda de Etulain, luego Lucas Zabalza, en el lugar que posteriormente en los años 20 ocuparía la tienda Tejidos Gorriz, de Pio Gorriz, pues antes estuvo en el nº 12; también en este lugar se asentaba la carnicería de Teofilo Leranoz y a continuación podíamos encontrar la tienda de calzado a la medida Campos y Elorz que algunos años después en 1920 ocuparía la carnicería de Juan Sagues y tras la guerra la tienda de comestibles de Ulpiano Aldaz. La tienda de Aldaz estuvo inicialmente en el nº 12 de la calle y posteriormente pasó a este emplazamiento. También en este primer edificio de la calle tras la guerra podía verse la mercería de Juan Antonio Cabasés que en los años 60 y 70 conoceríamos como Almacenes Aldapa.Volvamos a 1908. En el nº 4 estaba la mercería de las hermanas Hernández y tras la guerra la fabrica y tienda de Muebles Elosegui. Su propietaria era Esperanza de Miguel, Viuda de Elosegui. En las primeras décadas del siglo XX, en los números 6 y 8 estaban las ferreterías de Remigia Alzate y Joaquín Iturria así como el estanco de Ramón Gil, donde antes estuviese Manuel Lebrón; más adelante la carnicería de Corpus Arbizu, donde en en los años 30 estaba la zapatería Casa Briñol; la tienda de vinos de Patricio Taberna, y como he dicho la tienda de los hermanos Gorriz, luego de Pio Gorriz; el ebanista y tapicero Francisco Josué, luego Hijos de Josué que también vendían los muebles que fabricaba. A continuación la droguería Ardanaz, de Don Fructuoso Ardanaz que luego regentarían los hermanos Ardanaz y especialmente durante buena parte del siglo XX, Nicolás Ardanaz, el celebre fotógrafo. Como buena droguería, de las de antes, vendían de casi todo: todo tipo de productos químicos, abonos, pinturas, hasta cristales y como fotógrafo, incluso también aparatos fotográficos. No es el primer caso de droguero metido a fotógrafo o viceversa. Junto a la Droguería Ardanaz estaba la tienda de papeles pintados y pinturas, Hijos de Lipuzcoa que se mantuvo en el lugar, al menos hasta 1936.
Luego venía la tienda de Ramón Unzu Got, Sucesores de Ramón Cia, bueno eso en los años 20, porque a principios de siglo los Herederos de Ramón Cia estaban en el nº 28 de la calle, no en el 20 (en el 6 con la nueva numeración en los años 50). Inicialmente la tienda era zapatería, alpargatería, cordelería, guarnicionería, vendía loza y vajilla ordinaria. Sus sucesores continuaron con los mismos productos aunque era más apropiadamente un bazar. En el 26 encontramos en los años 20 la ebanistería, sillería y tapicería de Mariano Gastón. A continuación la tienda de aparatos radioeléctricos de Víctor Bregaña (radiotelefonía, electrónica de automoviles, neveras industriales y objetos eléctricos en general) que en los años 50 ocupaba el nº 8. Junto a él en los años 50 estaba la Industrial Ferretera. Desde los años 40 aquí estaba la librería de Antonio Leoz y a continuación la Tintorería Paris de Marcelo Deslandes. En esta zona estaba también la prestigiosa Casa Azagra, de Pedro Azagra que también tenía otro establecimiento en Zapatería, 26. (En el local que tenía en la calle Mayor hubo antes una tienda de guantes y pieles, la de Luis Leache). Aparecía como ultramarinos al detalle, aunque también vendía embutido fabricados por ellos. Conoció en la calle Mayor diferentes ubicaciones, primero en el 34, luego en el 30 y posteriormente en los años 50 en el nº 21, donde hoy en día está Clase Moda. Junto a Casa Azagra estaba la tienda de pastas para sopa de Isabel Legarrea, la zapatería de José María Aizcorbe y la tienda de frutas y verduras de Valentin Val. En los años 50 encontrabamos en este tramo la mercería Ferran que cogía también puntos a las medias. A continuación estaba la fundición de hierro y acero de Martín Sancena, (cuñado de Salvador Pinaquy), uno de los fundadores de la empresa) que fabricaba también material agrícola, junto a su ferretería al por menor, ubicada en la calle Mayor desde 1890. En 1936 trasladaría parte de sus instalaciones a La Rochapea, concretamente los talleres de fundición, permaneciendo los talleres mecánicos y las oficinas en esta calle. Esta empresa era heredera de la sociedad Salvador Pinaquy y Compañía, fundada en 1850, que comenzó siendo un negocio de ferrería, fundición y construcción de máquinas, sobre todo agrícolas, afincada inicialmente en el Molino de Caparroso para irse dedicando, a partir de 1924 a la fabricación de elementos de mobiliario urbano y saneamiento. En este tramo de calle hubo antes y después otras actividades: la hojalatería de Fermín Tellería, la tintorería de Ramon Coyné que luego regentaría Pedro Arques. Y sobre todo donde estaba Sancena hasta 1968, (fecha en la que se traslada por completo a la Rocha), se instaló poco después Muebles Apesteguía.
En el nº 46 estaba la fábrica y tienda de chocolate de Pedro Nagore, luego Hijos de Nagore confitería-pastelería, que como la mayoría de las chocolaterías vendían además pailas para velas de cera y blanqueaban la cera. En los años 50 regentaba la chocolatería Fermina Sainz Aranguren. A continuación primero Juan y luego Agustín Sagaseta se dedicaban a fabricar y vender muebles de lujo: Inicialmente eran ebanistas y tapiceros. El negocio se fundó en 1841. Hoy en ese local está Samoa Sport. Posteriormente, donde hoy está el Taberna de la Calle Mayor estaba la Droguería de los hermanos Niceto y Juan Varela, fundada en 1898, que años más tarde abrirían tiendas en la avenida de San Ignacio y Franco (hoy de la Baja Navarra). Para hacernos una idea del cambio en la numeración de los locales y portales baste con señalar que el nº 50 de primeros de siglo era el nº 24 en los años 50. Tras esta estaba la carpintería Herederos de Roch que luego se convierte en la tornería de Benito Sanz y más tarde en una tienda de venta de bobinas, motores y dinamos (Andres Garijo) con tienda también en el nº 14 de Carlos III; En los años 50 tras la droguería Varela estaba la tienda de venta de aparatos de radio Jaime Thomas Naudin, el padre de Gonzalo, último propietario del negocio electrodomésticos Thomas hasta su reciente jubilación. En su último local, de más de 300 m2 estuvo desde primeros de siglo la tienda de muebles de Ramona Urzaiz de Ocon, (Muebles Ocon) primero empezó vendiendo camas de hierro y luego todo tipo de muebles asi como la peluquería de Teodoro Esain, donde antes estuviese la barbería de Trifón Arteaga y la zapatería de José Jorajuría. A continuación venía la tienda de tocinos y embutidos de hijos de Estebán Arnedo que en los años 30 será Coloniales Giganda, de Andrés Ciganda, ( hoy Tejidos Anma) y para acabar este primer tramo de la calle nos topábamos con una pequeña de tienda que vendía aceite, vinagre y jamón y años más tarde sería una pescadería y por último la tienda de chocolates de Ubaldo Ataun, todavía abierta y de la que nuestro alcalde, hace cuatro meses, escribía una larga reseña histórica, un negocio que hunde sus raíces en torno al año 1885, aunque los primeros datos documentales sobre su existencia son de 1898.
Fotos: J. Cia (1954). AMP. Jesús Martínez Gorriz (1945). AMP
La fotografía primera de arriba a la izquierda con el número 43, aseguraría que se trata de una tienda de comestibles que atendía una señora que se llamaba Barandalla. Hablo de los años 50 y 60.
Hermoso recuerdo, de lo que nos contaba mi madre y mis abuelos
MA JOSEFINA AZAGRA, MANUELA ASTIZ DE AZAGRA Y FLORECIÓ AZAGRA, YO SOY LUCIANO LUIS HAYES AZAGRA Y VIVO EN ARGENTINA, FELIZ AÑO PARA TODOS DIOS LOS BENDIGA!!!
He visto hace unos días unas bonitas fotografías de la tienda que estuvo instalada en el nº 28 de la calle Zapatería, Creo que eran de los años 40.
La propietaria de MUBLES OCON no se llamaba Ramona si no ROMANA , era la madre de mi abuelo Antonio, que se quedó en el negocio, pero la que verdaderamente llevaba y trabajaba en la tienda fue mi abuela Isabel Thomas Naudin, hermana de Jaime y tía de Gonzalo.
Excelente trabajo Carlos!
Tienes razón. Lamentable error, era Romana, como dices. A Gonzalo le he tratado como quien dice hasta anteayer, hasta que se jubiló. Saludos
De momento no me he encontrado con ninguna imprenta que responda a ese nombre en Pamplona, lo cual no quiere decir que no exista.
A alguien se suena dónde estaba ubicada la imprenta Triana en Pamplona.Tengo un programa de Fiestas de una población de 1959, y a pesar de haber preguntado, nadie a sabido decirme su ubicación.Gracias
¡Que tiempos madre mía!Algunos recuerdo, otros seguro que no había nacido.