Comercios del Viejo Pamplona: Librería y papelería de Casildo Iriarte (1886-1932)
Hace tres meses, en pleno confinamiento, Marisol García, de Tafalla, me escribió un correo porque obraba en su poder la parte superior de un calendario de pared del establecimiento «Casildo Iriarte» de Pamplona. Ignoraba de que año podía ser aunque creía que podía ser de la primera mitad del siglo XX. Reproducía la imagen de una niña con un perro. A mediados de mayo lo recibía en mi casa. Tal y como me había adelantado estaba un poco deteriorado, pero al margen de algunos pequeños desperfectos, llamaba poderosamente la atención la calidad de la impresión. La imagen que aparecía en el calendario estaba enmarcada dentro de una orla con rosas y mariposas, toda la orla impresa con una encomiable técnica en relieve. En primer lugar, le agradezco a Marisol, de todo corazón, que nos haya enviado este objeto casi centenario que preservaremos, no lo dude, con todo mimo. Como es lógico lo primero que he intentado hacer es datar dicho objeto, saber de que obra pictórica se trataba, y dar unas pinceladas del establecimiento comercial que lo editó. Empezaré por esto último.
La primera referencia que encontramos de Casildo Iriarte es como librero en 1886, a través de una factura emitida para Juan Iturralde y Suit por parte de «La joya literaria». Librería, encuadernación y centro general de suscripciones Casildo Iriarte», en el nº 4 de la calle San Nicolás, numeración que se ampliaría al nº 6 algunos años más tarde, el nº 4 destinado a librería y el nº 6 a papelería y objetos de escritorio. Estos números finalmente serían, con los cambios en las calles, el nº 6 y nº 8 de la calle San Nicolás, que se correspondería, actualmente con el bar «La Escalerica de San Nicolás» y anteriormente con la tienda de pequeños electrodomésticos de Antonio Zapatería Amorena, que cesó su actividad hace escasas fechas en el nº 42 de la calle Zapatería.
En 1904 Casildo Iriarte también editaba y vendía postales de Pamplona. Algunas de las postales que publicó reflejaban la plaza del Ayuntamiento o la plaza de la Constitución, como la que adjunto. La casa alemana que hizo las postales para Casildo Iriarte era la de Julius Nagelschmidt, de Berlín. Eran postales en color, también llamadas cromolitografías. Desde 1908 encontramos a Casildo Iriarte, en las guías comerciales, en la calle General Moriones, 24-26 (hoy calle Pozoblanco). Se trataba de la misma finca urbana pero imaginamos que la entrada se haría a partir de entonces desde esta calle. El establecimiento también vendía quincalla fina, lo que hoy conocemos como bisutería. En 1915, fallecido Casildo, aparecen en el nº 42 de la plaza de la Constitución, actual plaza del Castillo, junto al Pasadizo de la Jacoba, los Sucesores de Casildo Iriarte, donde permanecen hasta 1932, año en que dejan el negocio y coge el relevo, en el mismo local y con parecida actividad, Aniceto Urniza Gómez. En este lugar Aniceto y, posteriormente sus herederos regentarían, el célebre establecimiento «El secretariado navarro» que permanecería hasta finales del siglo. Según obra en el documento adjunto de 1924 Sucesores de Casildo Iriarte además de papelería y objetos de escritorio desempeñaba otras tareas: agencia de negocios y de minas así como administración de fincas, incluso funcionaba como una especie de gestoría pues hablaba de la representación de ayuntamientos, sociedades y particulares. Además vendía material de papelería impreso para ayuntamientos, concejos, juzgados y escuelas.
El calendario que ha servido de inspiración para elaborar esta entrada sobre Casildo Iriarte reproducía un oleo sobre lienzo del pintor francés Guillaume Seignac. Seignac nació en Rennes en 1870 y murió en París en 1924, a los 54 años de edad. Empezó su formación y preparación en la Academia Julian en París, donde estuvo entre 1889 y 1895 y donde tuvo la oportunidad de conocer a maestros como Gabriel Ferrier, Tony Robert Fluery y William Bouguereau. Toda su formación se dirigió siempre a adquirir ese estilo académico que le caracteriza, siendo sus temas preferentemente clásicos o neoclásicos, ocupando el cuerpo de la mujer un papel primordial de sus obras que le emparentan, en cuanto a las formas, con los clásicos griegos. En 1897 expuso regularmente en el Salón de París, ganando varios premios, una mención honorífica en 1900 y una medalla en 1903. La obra que refleja el calendario data de 1912 y fue expuesta en el Salón de Artistas Franceses de ese año, apareciendo en los catálogos con su nombre en francés o en inglés como «Filette au chien» o «Girl with a dog». El calendario fue, seguramente impreso a lo largo de la década de los 20, por lo que el objeto cuenta ya con casi un siglo de antigüedad. Solo me quedaría saber en que año concreto se imprimió, en qué casa familiar sirvió de guía diaria en aquella lejana época o como llegó hasta Tafalla, a la casa de Silvia Berruezo, pero no me cabe más que elucubrar. Parte de el recorrido lo conozco por boca de Marisol García que lo ha conservado durante los últimos 36 años.
Un bonito recuerdo de uno de los establecimientos de gran importancia en el desarrollo comercial de la ciudad de Pamplona.
El calendario es un documento de gran calidad.
Los comentarios al respecto muy oportunos.