Tras terminar la EGB en junio del año 1977 y la obtención del Graduado Escolar, tocaba elegir. Los chavales (trece años), o en muchos casos los padres, elegían por nosotros: Bachillerato o Formación Profesional. Comenzaba la primera división de los viejos amigos de la infancia que más o menos te habían acompañado a lo largo de la educación primaría, luego llamada EGB. Inicié el Bachillerato, entonces llamado BUP (Bachillerato Unificado Polivalente) en septiembre de 1977 en el Irubide, Instituto Nacional de Bachillerato Padre Moret, situado en el comienzo del barrio de la Chantrea, muy cerca del paraje donde el viejo Camino de la Magdalena se bifurcaba hacia el interior del barrio de la Chantrea por un lado y hacia Capuchinos, a través del Camino de los Alemanes, por otro. Nuevos compañeros y compañeras, nuevas amistades. Se abría una nueva etapa de la vida. El viaje al instituto, desde casa, lo hacíamos o compartíamos, generalmente, varios compañeros-as, desde Marcelo Celayeta, luego bajabamos por Cruz de Barcacio, atravesábamos el Puente de San Pedro y enfilábamos la larga calle del Vergel hasta la Magdalena. De aquellos cuatro años (1977-1981) que pasé en el Irubide he de decir que guardo un gratísimo recuerdo, especialmente de los dos últimos.
El instituto se había construido entre 1970 y 1971 e inició su andadura en 1972. De su construcción adjunto esta vieja fotografía que ha llegado a mis manos, junto a la parroquia de Santiago. De aquella época recuerdo, con agrado, algunos profesores como Belen Osacar y Carmen Beperet que nos dieron Francés, Germán Gonzalez y Jose María Romera que nos dieron Lengua Española, Santiago Arellano que impartía Literatura, Carmen Olascoaga, Matematicas, Felipe Val, Latín, Merche Manero, María Antonia del Burgo y Mutiloa, Geografía e Historia, Juan Mari Guasch, Filosofia, Vicente Galbete, Dibujo, Ana Pueyo, Griego, y tantos otros que se pierden en la bruma de los recuerdos, recuerdos de hace más de 30 años. Ahí es nada. Recuerdo las primeras excursiones en el primer curso: a Roncesvalles, Sanguesa, Zumaya, etc, las fiestas del instituto, sobre todo las de los últimos años con actividades culturales en el salón de actos: recuerdo un ciclo de cine clásico con películas como «El acorazado Potemkin» o «Un perro andaluz.»o una conferencia de mi admirado J.J. Arazuri, a quien conocería muchos años más tarde, por motivos profesionales, recuerdo también actividades musicales o de teatro en dicho salón, algunos calderetes en las inmediaciones de la UDC Chantrea y en la campa detrás del instituto, conciertos de rock en los primeros 80, etc. Fueron años un tanto convulsos pero apasionantes tanto en nuestras vidas como en la historia de nuestro país. Sin ir más lejos, la tarde del golpe de estado del 23-F nos sorprendió en plena clase de Latín del profesor Val.
Entrabamos al instituto bien por la puerta trasera, después de atravesar la campa de Irubide (en aquellos años estaba muy lejos de ser el parque que es hoy) o bien por la delantera que daba a la zona de la Magdalena, entrando desde la calle Lumbier.El instituto contaba además de con un salón de actos, con un gimnasio, canchas de futbito y baloncesto, laboratorios, una pequeña cafetería, etc. El frontón se empezó a construir a primeros de los 80 y se cubrió algo más tarde, como podemos comprobar en la foto. Recuerdo los largos pasillos, las diferentes aulas, los grandes ventanales. En aquellos años podía haber 8 aulas por cada curso. El instituto, de baja más dos alturas se había construido en 1972 (con la misma apariencia se construyó el Ermitagaña, osea el Navarro Villoslada) y aunque estaba concebido para unos 850 alumnos, en los años en que estuve, llegó a contar con unos 1.200 alumnos, y excepto en COU, en que estábamos unos 22 alumnos, en el resto de cursos estaríamos unos 30 alumnos por aula. A diferencia de los tiempos actuales la jornada en la mayoría de los cursos era de jornada partida, por la mañana y por la tarde. Los tres primeros años componían el BUP, con el que obtenías el titulo de Bachiller, luego el último año era el COU (Curso de Orientación Universitaria) como anteriormente había sido el PREU. Tras el COU hacíamos las Pruebas de acceso a la Universidad, la entonces temida Selectividad que hicimos en los Institutos de la plaza de la Cruz. Anteriormente había lo que se llamaban las reválidas (cuarto y revalida y sexto y revalida). En el Plan anterior tras la enseñanza primaria venía el bachiller elemental (cuatro cursos) y el bachiller superior (dos cursos) además del PREU.Además del Instituto, donde pasamos la mayor parte del tiempo nuestro radio de acción en los recreos llegaba hasta algunos bares como el Abuelo y el Luis en la plaza de la Chantrea o el Irubide, un viejo bar en la confluencia de Magdalena y el Camino de los Alemanes. Recuerdo que en el lado izquierdo de la calle de la Magdalena subiendo hacia la calle San Cristobal había una especie de guardería u hogar infantil, y un poco más adelante el centro de formación profesional Virgen del Camino. En el lado derecho había un denso núcleo de viviendas, todas ellas del llamado Patronato Francisco Franco, y más adelante el colegio Mariana Sanz. Cerca de éste, allá por el año 1972 recuerdo que se abrió el primer supermercado Eroski en Navarra alrededor de la llamada plaza de las Pirámides.