Las salas de juegos del viejo Pamplona (1974-1980)
En aquellos años fronterizos entre la niñez y la adolescencia pasábamos las tardes de los domingos a caballo entre las salas de juegos y los cines, los abundantes cines que había entonces, en la ciudad. Más adelante, cuando dejamos atrás la adolescencia, frecuentaríamos otros ambientes más adultos como las salas de fiesta y discotecas. De todos esos ambientes de la vieja Pamplona hablaré tanto en esta como en las siguientes entradas. Seguiré un criterio cronológico y empezaré por rememorar aquellas salas de juego que había o al menos que recuerdo, -porque haber había creo que muchísimas más, seguro-, en la vieja Pamplona de los años 70.
Dos de las salas que con más frecuencia visitábamos en aquellos años fueron por este orden, la sala de juegos de la Estafeta y posteriormente la sala de juegos Carlos III en la calle Cortes de Navarra. La sala de juegos de la Estafeta que posteriormente se reconvertiría en un salón de máquinas tragaperras tenía, creo recordar, forma de L invertida. En su primer tramo y a ambos lados había infinidad de máquinas flipper que posteriormente irían dejando espacio a las máquinas recreativas más modernas para aquel entonces: ping pong, mata marcianos, plataformas, etc. Al final de este tramo un juego de ping pong y en el segundo tramo de la L un billar y algunos futbolines. Solíamos acudir invariablemente a la sala de juegos antes o después del cine, dependiendo de si acudíamos a la sesión del cine de las 17.00 o las 19.30. Allí pasábamos un par de horas, alternando los flippers con algún billar y futbolín, hasta que volvíamos a casa al filo de las 10 de la noche.
La sala de juegos Carlos III estaba en un sótano, situado entre la iglesia de San Ignacio y la tienda del Salón del Visillo, frente al cine Carlos III. Se accedía a la sala bajando un largo tramo de escaleras que conducían a un primer tramo estrecho, donde estaban los flippers y recreativas y que giraba luego hacia la derecha para desembocar en una amplia sala de billares, con algunos recovecos. En esta sala había, al menos, media docena de billares y algún futbolín, su punto fuerte eran sin embargo los billares y en aquel tiempo era a lo que mayoritariamente solíamos jugar. Te cobraban por tiempo de juego. Solíamos jugar al billar francés o de carambolas. Había 3 bolas y el propósito del juego era impulsar tu bola con el taco, para tocar con ella las otras dos y hacer una carambola. Había un marcador manual, como un ábaco, que te permitía indicar la cantidad de carambolas que ibas realizando. Alguna vez jugábamos también al billar americano en el que había que meter las bolas en las troneras. Las recreativas, con el paso del tiempo, empezaron a compartir su espacio también con algunos simuladores, sobre todo de coches, con su volante y su embrague.
Otras salas de juego que recuerdo mucho más vagamente porque apenas fuimos un par de veces son tres que había en el Casco Antiguo, una en la plaza de San Nicolás, donde luego se instaló Ortopedia Aquiles, otra en la calle Jarauta, a mano derecha, antes de llegar al cruce de Descalzos y Santo Andia y una tercera en la Navarrería, creo que una de ellas se llamaba «El Trebol». Fuera del Casco Antiguo recuerdo vagamente algunas otras salas a las que también fuimos muy esporádicamente y en época muy temprana, había una en la Plaza de la Cruz, otra cerca de ésta, a caballo entre el Salón Champagnat y el Salón Loyola que se llamaba Caleidoscopio y otra, subterránea como la Carlos III en la zona de la plaza Príncipe de Viana más cercana a la avenida de San Ignacio.
No era propiamente una sala de juegos sino una bolera, en efecto recuerdo a finales de los 70 la existencia de una bolera en la calle del Carmen, en el lado derecho de la calle, en el tramo comprendido entre el cruce con Dos de Mayo y el Portal de Francia. No fuimos muchas veces, pero alguna vez estuvimos y ahora me sorprendo al recordar la existencia de aquella dotación en pleno casco viejo. Creo que se llamaba Simon´s. Mucho ha cambiado el ocio de los jóvenes desde entonces, no en vano muchos de aquellos juegos de las recreativas, simuladores y demás alcanzarían un alto grado de desarrollo en los juegos de ordenador y consolas posteriores, dejando sin razón de ser aquel tipo de entretenimiento y algunos espacios de ocio como los cines y las boleras se irían implantando con el paso de los años ya no en el centro de la ciudad sino en la periferia de esta, pero de los cines y otros espacios de ocio hablaré en otra ocasión.
Otra había en Etxabakoiz, cerca de la venta Andrés… «Lido» creo que se llama. Bar a la derecha y sala de juegos a la izquierda.
Las 2 salas en la zona de plaza de la Cruz Los que las frecuentabamos las denominabamos, la caja y el cajón. La del segundo ensanche en la calle Iturralde y Suit se llamaba Las Vegas y no era una boleta sino que a pesar de tener una , también tenía videojuegos, petacos, futbolines, pin pong y billares tanto de carambola como americanos. También en la plaza de La libertad en los bajos del Bar cafetería Reta también disponía una zona con los elementos propios de una sala de juegos…eso en la zona en la que me estaba permitido pulular sin la compañía de mayores.
Yo creo recordar que había otra sala de juegos en la calle Amaya, donde está ahora una oficina del departamento de salud o una hamburguesería.
Hubo una también en la Plaza de San Francisco, en lo que es actualmente el Restaurante Basaburua.
Hola Pedro, no la recordaba, te acuerdas en que años estuvo.
También había una en la plaza de San Francisco, y otra en la calle Amaya
en la calle estafeta era de los hemanos cenzano y la de carlos lll de abel en el ensanche habia otra sala en iturralde suit que bajaban unas escaleras prolongadas,yo era mecanico en aquella epoca
Hubo una tb en la plaza de san nicolas,donde esta la ortopedia,que entra hacia casa paco
Y muchas más salas.
Había una en donde la plaza Principe de Viana, que posteriormente fue una galería de arte, justo al laco de la oficina bancaria! se bajaban las escaleras muy parecida la entrada a la de Carlos III
En donde la plaza de ka crus había dos, una enfrente del instituto en la calle sanguesa, actualmente me parece que es una tienda de chucherías, y otra en la misma calle sanguesa, que actualmente es un video club que lo regenta la misma persona.
Y si nos remontamos unos años más, había otra en la calle Gonzalez tablas.
Por cierto Isabel, como se llamaba tu padre?, Acaso sería Alfonso
Madre mi podría hacer hasta un máster en salas de juegos
Alfonso trabajo en Carlos III. Pero se apellidaba Gamboa.
Había otra sala muy pequeña en la plaza de San Nicolás, y otra también subterránea, en el ensanche, al lado del bar San Juan
Recuerdo que en la Sala Carlos III, habia un Scalextric gigante o eso me lo parecía a mí, con 4 pistas y tenía forma de 8.
Que recuerdos,mi padre trabajó en la sala Carlos III y en la que había en la calle Estafeta
Que recuerdos,mi padre trabajó en la sala Carlos III y en la que había en la calle Estafeta