El cine Amaya (1951-1970)

El cine de nuestro barrio, el cine Amaya, abrió sus puertas a finales de marzo del año 1951. Era una construcción de una sola planta situada en la avenida de Marcelo Celayeta, entre la calderería Aranguren y una oficina del Banco Central. Bueno, tenía una entreplanta que es la que se puede ver en la foto adjunta donde estaba localizado el cuarto del proyector.El cine tenía, como se puede ver 3 puertas de entrada-salida y disponía de unas 400 butacas, chapeadas en madera, que metían bastante ruido cada vez que se sentaba uno, se levantaba o se movia, nada que ver con las mullidas butacas tapizadas de color rojo o granate de algunas modernas salas del Centro de Pamplona. Los mismo sucedía con la pantalla que era  bastante más pequeña que otras del centro.

Las películas inicialmente (desde su apertura y hasta los primeros años 60) eran mayoritariamente en blanco y negro asi como posteriormente, en su segunda década de vida, lo fueron  en color. Allí, en ese cine vieron nuestros convecinos o nosotros mismos películas históricas de la España de los 40 y 50 (Locura de Amor, Pedro I, el Cruel),  películas como Marcelino, Pan y Vino o  las películas de Joselito y Marisol, y luego más tarde películas americanas de aventuras, de Tarzan o las tipicas italianas peplum, de romanos, u otras de serie B, tardes de sesión continua, con sesiones de cuatro de la tarde hasta las  10 de la noche.

Recuerdo las fotos descoloridas del último estreno en las carteleras que estaban expuestas afuera en la calle ya en sus últimos años de existencia. Se cerró en julio de 1970.  El edificio del cine aun aguantaría en pie algo más de veinte años  hasta que en septiembre de 1992  la excavadora, que comenzaba a cambiar la cara del barrio, borraría esta  sala de cine de nuestro familar espacio urbano, no asi de nuestra memoria personal y de nuestras vidas.

Una respuesta a “El cine Amaya (1951-1970)”

  1. Idoia Machinena Vicente dice: respondió el 4 de abril de 2019

    Mis padres se conocieron un 4 de abril de 1971 en el baile del Amaya.

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